El fenómeno ‘Barbenheimer’ es, seguramente, lo mejor que le ha pasado a Hollywood en 2023: mientras la industria se tambalea debido a las huelgas de actores y guionistas, el inesperado encuentro cinéfilo entre Oppenheimer y Barbie ha llenado los cines, ofreciendo además un respiro dentro de un panorama lleno de franquicias y secuelas.
Ahora bien: aunque es extremadamente improbable que Christopher Nolan ruede una segunda parte de su película, no podemos descartar que Mattel llame de nuevo a Greta Gerwig, Margot Robbie y Ryan Gosling para una nueva aventura de su muñeca en pantalla grande (bueno, y de Ken). Si esto ocurriera, será mejor que la cineasta tenga a mano los contactos de Cillian Murphy y Emily Blunt, porque a los protagonistas de Oppenheimer les encantaría salir en Barbie 2.
“¿Salir como un Ken en ‘Barbie 2‘? ¡Claro! Leamos ese guion y hablemos”, ha declarado Murphy en una entrevista para la web argentina Cinéfilos. El actor reconoce que aún no ha visto el filme, eso sí, pero tiene ganas de ver la cinta de Gerwig: “Creo que es genial para el cine que estas dos grandes películas se estrenen este verano”, señala.
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— Cinéfilos (@cinefiloos) July 17, 2023
En cuanto a Emily Blunt, también lo tiene claro. “Daría cualquier cosa por trabajar con Greta Gerwig“, afirmó la actriz en una entrevista promocional de Oppenheimer. Y, dirigiéndose a Matt Damon, que también aparece en el filme de Nolan, trató de ganárselo para la causa: “¿Crees que serías más Ken que Ryan Gosling?”, preguntó, aunque su colega no parecía muy convencido.
Emily Blunt would love to work with Greta Gerwig in a potential #Barbie sequel:
“Yes, PLEASE! I’d do anything with Greta Gerwig!” pic.twitter.com/6OQb9lMyV5
— best of emily blunt (@badpostblunt) July 17, 2023
De momento, y que sepamos, la idea de una secuela de Barbie no ha llegado a los despachos. Aun así, si Gerwig y sus intérpretes quisieran rodar un segundo filme, no estaría nada mal ver en él a la Barbie Física Nuclear acompañada de su Ken Ayudante de Laboratorio. Esperemos, eso sí, que evalúen sus experimentos, porque Barbieland es demasiado bonita como para arruinarla con un Proyecto Manhattan.
