Arte, arte, arte

Trancurrió la noche de los Museos, con un clima favorable y la ciudad embellecida y colmada de gente, en una de las propuestas mas esperadas del año

Tomar un colectivo que atraviese la ciudad de buenos aires, se convierte en un tour de festividad multitudinario en torno a la Noche de los Museos. Y es que además de la apertura de las galerías, museos y espacios de arte hasta las 2 de la madrugada, la ciudad se viste de gala para recibir a sus comensales, desde las calles y los comercios que circundan los espacios.

Así, desde Retiro a la Boca, las calles y diferentes puntos se encontraron ataviados de iluminaciones especiales, las fachadas especialmente decoradas, personajes caracterizados recorrían los espacios para incentivar a las personas a acercarse a participar, y ya comenzaban a armarse las filas desde temprano para visitar las galerías.

En el Museo de Arte Español Enrique Larreta, ubicado en el barrio porteño de Belgrano, comenzó el recorrido que atravesaría la ciudad con el Cabildo y sus calles como otro punto de referencia, al que se sumaron la Manzana de las Luces y las inmediaciones del Congreso. En el Larreta, el ministro de cultura porteño Angel Mahler, aseguró que “lo valioso” del evento “es que la gente visite lugares destacados de la Ciudad, pero también puede hacerse dueña de los espacios recorriendo, paseando, conociendo y compartiendo con amigos”.

Escenarios grandes y pequeños podían esperarnos en distintas esquinas, algunos con presentaciones llamativas y alta puesta de luces, otras más austeras y casuales, con algún grupo de jazz, o música clásica como una banda de sonora callejera, que convirtió a los puntos claves de capital, en un recorrido artístico en sí mismo.

 

 

El Congreso abrió sus puertas, iluminó sus escalinatas y pudo apreciarse su belleza e inmensidad, a veces naturalizada por los recorridos cotidianos. Los cortes de calle ya no molestaron, porque se trataba de brindar espectáculos, y las demoras en las filas se hacían más amenas a la vela de una noche que acompañó con el clima.

Y es que fue una extraña sensación, la de ver por un lado la “ciudad vacía” pero habitada por completa, es decir, como si todo el mundo se hubiera ido a otro lado. Y es que en parte era así, ya que más de 250 espacios abrieron para recibir al público que, efectivamente, estaba allí expectante, esperando para entrar.

Se esperaba que alrededor de un millón de personas participaran de la Noche de los Museos, números que se acercaron al estimado y podían percibirse en las filas que en algunos casos llegaron a sobrepasar la cuadra, como en el caso del Museo de Bellas Artes y el de Arte Decorativo.

 

 

El punto clave de este año, fue el Distrito de las Artes, donde se encuentran el PROA, la Usina del Arte, el MALBA, el MAMBA, el MACBA el Museo del Cine y muchos otros espacios.

La Usina inauguró “Usina de películas amateurs”, con sets interactivos de filmación diseñados por el director Michel Gondry que permitieron filmar en tan solo tres horas, y en donde ayer, se presentó el mismo para dar sus clases magistrales. En simultáneo, sus films, videoclips y cortos se proyectaron en la nueva Plaza de la Usina.

En el Dique 0, bajo la autopista, pudo disfrutarse de las insttalaciones que habian tenido su antececion en la Bienal de Arte joven, con la propuesta inovadora “Bjork Digital”, una exposición inmersiva de realidad virtual con obras digitales y de video producidas por la icónica artista islandesa en una muestra que combina interpretación, film, instalación, video e interacción.

 

 

El Barrio de la Boca fue homenajeado, a traves de la muestra “La Forma de la Boca” en la que en diferentes lenguajes propuso reimaginar el barrio de La Boca desde su pluralidad. La exhibición investiga temas tan variados como la memoria colectiva, la infraestructura, los lazos vecinales, los conflictos entre el espacio público y el uso privado, la marginalidad y el desarrollo sostenible.

Por primera vez participaron diez espacios de experimentación estética ubicados en el Sur porteño: Granada Gallery, Walden, La Verdi, Galería Barro, Quadro Galería, Caffarena 86, Beta Sur, Young MobART – Paseo de las Artes/Local 1, Popa e Isla Flotante, un oportunidad para darse una vuelta por el arte emergente y las nuevas formas de exposición.

Este año, distintos espacios de la ciudad que habían cerrado sus puertas para por reformas y puesta en valor reabrieron luego de las obras, como el Museo Nacional Sivori, otro de los puntos clave de la noche, por donde prosiguió el recorrido oficial y donde su directora, Teresa Riccardi, expresó que “es un museo que tiene un patrimonio de casi cuatro mil piezas. En estas condiciones que tenemos el Museo lo podemos demostrar y disfrutar”.

Además, en el marco de la velada muchos otros espacios inauguraron sus muestras nuevas en esta semana, y otros aprovecharon para concluirlas, como el Museo de Arte Moderno, que cierra hoy su restroospectiva de Liliana Maresca, o el MALBA, que recibió ayer a sus visitantes con la apertura de “Vanguardias Mexicanas” donde pudieron apreciarse mas de 170 obras de grandes artistas mexicanos de la época.

Buenos Aires tiene una oferta cultural y artística que sobrepasa la Noche de los Museos, donde en todo el año pueden visitarse Ferias, Festivales y ciclos dedicados a todas las artes. Pero la noche de los Museos, condensa y da muestra de la apropiación por parte de los ciudadanos de una práctica y producción cultural, que ya es referencia internacional.