La muestra “Tiren papelitos. Mundial ’78 entre la fiesta y el horror” se inaugurará el viernes próximo en el porteño Parque de la Memoria, a 40 años del campeonato que colocó en el centro de atención a una Argentina que celebraba los goles mientras el terrorismo de Estado ganaba las calles.
La inauguración, que tendrá al Mundial de Rusia 2018 como fondo, se realizará el 15 de junio a las 18.30, con un mapping sobre el pabellón de acceso al parque, ubicado en avenida Costanera Norte Rafael Obligado 6745, que se extenderá hasta las 19.45.
La muestra pone en diálogo testimonios audiovisuales -como los de Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, o el Pato Fillol, arquero de la selección de fútbol argentina de 1978-, con obra de los artistas Diana Dowek, Marcos López, José Luis Landet, Adriana Bustos, Carlos Trilnick, Rosana Fuertes, Mariana Tellería y del escritor Martín Kohan.
Así, la exposición realizada por el equipo de investigación de Parque de la Memoria articula voces múltiples mediante audiovisuales, documentación de archivo y obras de arte contemporáneo con el fin de revisitar uno de los períodos más problemáticos de la historia argentina reciente.
“Que la exposición coincida con el nuevo mundial no es azaroso, observar el pasado permite resignificar el presente, reflexionar sobre los riesgos que se corren cuando el deporte es utilizado como cortina de humo sobre la realidad político social de un país”, explica Florencia Battiti, del Parque de la Memoria, a Télam.
Cuenta la historia que, a fin de organizar el Mundial y de acallar las críticas contra la Argentina por la sistemática violación a los derechos humanos, la Junta Militar puso en marcha el “Operativo Copa del Mundo 1978”.
Ese operativo incluyó la remodelación del estadio de River Plate, a cuadras de la entonces Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los centros clandestinos más activos del país, por donde pasaron más de cinco mil detenidos desaparecidos.
Así como también la contratación de la empresa estadounidense Burson-Marsteller y Asociados, creadora del inolvidable eslogan: “Los argentinos somos derechos y humanos”.
De esta manera, entre canciones de cancha y desapariciones, en junio de 1978 la Argentina ganaba su primera Copa del Mundo (la segunda y última sería la de 1986 en México) y esa victoria deportiva era celebrada por una multitud que recuperaba las calles proscritas desde el golpe de Estado de 1976, atrapada en una contradicción imposible de saldar.
La exhibición montada en la sala Pays del Parque de la Memoria pretende recuperar el espesor de un tiempo atravesado por contrasentidos hondos ya desde su título, que alude al irreverente “¡Tiren papelitos, muchachos!” del Clemente de Caloi.
El entrañable personaje del humorista gráfico Carlos Loiseau revitalizaba esa popular consigna, contra el discurso oficial encarnado en la voz del relator José María Muñoz, quien exhortaba a la población a vivir el Mundial de manera “limpia” y “ordenada”.
Reproducciones de algunas de esas tiras, publicadas por Caloi en el diario Clarín durante los 25 días del mundial, formarán parte de la exposición.
Los visitantes encontrarán desde réplicas de afiches diseñados por exiliados en Francia, “dentro del boicot al Campeonato, para denunciar la intención de la Junta Militar de tapar lo que sucedía, hasta fanzines que quien quiera podrá llevarse, realizados con extractos de la novela ‘Dos veces junio’, de Kohan”, adelanta Battiti.
“Esa novela habla de los dos junios más nefastos de la historia argentina reciente, el del Mundial de 1978 y el de la guerra de Malvinas en 1982. Seleccionamos textos con autorización de Kohan y con eso armamos el fanzine de distribución gratuita”, detalló.
En tanto que los artistas, convocados por el equipo de trabajo del Parque, “son autores de obras que sirven para poner en diálogo y tensión ese relato, como los collages que Landet realizó con recortes de de diarios y revistas de la época”.
Así como el arco enlutado de Trilnik, una videoacción performática realizada en homenaje a los desaparecidos durante el campeonato mundial, o el bastidor de pintura dado vuelta contra un alambrado producido por Dowek al calor de los acontecimientos.
A esto se suma un videoinstalación en la que Adriana Bustos hace un trabajo de apropiación audiovisual con las ceremonias del mundial de fútbol de 1936 bajo el régimen Nazi y el del 78 en la Argentina bajo la dictadura de Videla, comparando, a doble pantalla, la retórica de los totalitarismos. Uno en Berlín, otro en River Plate.
La totalidad de testimonios recopilados durante un año de trabajo e investigación por el colectivo periodístico NAN y de Memoria Abierta -que incluyen voces como las de Miriam Lewin, quien sufrió cautiverio en la ESMA, o Claudio Morresi, ex secretario de Deportes de la Nación que tiene un hermano desaparecido- podrán consultarse en el sitio web interactivo “Papelitos, 78 historias sobre un Mundial en dictadura”, creado por esas organizaciones.
Los visitantes también tendrán acceso a esas voces, reunidas en www.papelitos.com.ar, en un espacio dentro de la sala Pays dedicado a la lectura, donde el equipo del Parque de la Memoria realizó una reinterpretación de la obra de Kohan, que incluye una mesa de lectura con los fragmentos de su novela y de libros relacionados con la dictadura y el Campeonato del Mundo 1978.
La muestra podrá visitarse de lunes a viernes de 10 a 17 y los sábados, domingos y feriados de 11 a 18, con entrada gratuita, hasta el 20 de agosto.
En tanto, el Museo Sitio de Memoria ESMA inaugurará la exhibición “El Mundial en la ESMA”, que contará con voces de sobrevivientes cómo se vivió el torneo en el Casino de Oficiales de la antigua Escuela Superior de Mecánica de la Armada, donde funcionó uno de los grandes centros de detención y torturas de la dictadura.
Mediante testimonios, objetos de época brindados por los sobrevivientes y documentación histórica desclasificada por organismos estatales, esta exposición busca reflexionar sobre la utilización política del deporte y la convivencia entre el horror y la alegría popular en el fenómeno del fútbol.
La muestra se inaugurará el 28 de junio a las 12 en avenida del Libertador 8151 y podrá recorrerse de martes a domingos de 10 a 17, con entrada gratuita. El contenido no es apto para menores de 12 años.
(Con información de Télam)