El ministro de Finanzas, Luis Caputo, sostuvo que el ritmo de endeudamiento es menor a 2015. “Está subiendo a un ritmo incluso menor al de los años anteriores al 2015”, aseguró el funcionario frente a los diputados de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Caputo y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, explican el proyecto de Presupuesto 2018, en el inicio del debate en el Congreso.
Caputo precisó que la previsión del gobierno nacional es que la deuda pública “se estabilice en 2020 y va a tender a descender al equilibrio fiscal”.
El funcionario indicó que la deuda bruta representa el 58,6 por ciento del PBI y la neta (con privados y organismos) un 28,5 por ciento. Según Caputo, la deuda bruta creció entre 2011 y 2015, que entre 2015-2018, teniendo en cuenta las proyecciones presupuestarias.
“La deuda neta (respecto del PBI) se va a estabilizar en 2020 y después irá descendiendo” , agregó.
Al 31 de agosto, la deuda del Estado alcanzó los 302.700 millones de dólares, de la cual un 70 por ciento corresponde a títulos públicos y la mitad están en poder del Estado.
“El 73 por ciento de la deuda se rige por legislación argentina y el 27 por ciento extranjera”, aclaró Caputo. Además, señaló que el 75 por ciento de la deuda en poder de privados y de organismos de crédito está emitida en dólares y el 25 por ciento restante en moneda local. “Tenemos que ir cambiándolo porque el objetivo es tener cada vez más deuda en moneda local y financiada por argentinos, para dejar de depender del financiamiento externo”, apuntó.
El ministro destacó el “reordenamiento financiero” alcanzado por la gestión de Mauricio Macri, tras los acuerdos con los holdouts. “Es lo que nos ha permitido llegar a créditos a tasas y plazos que nunca hemos visto”, subrayó.
Caputo consideró que el acceso a mejor financiamiento generó “un boom de créditos”. En este sentido, Caputo resaltó que en agosto los créditos subieron un 40 por ciento respecto a julio. “Hoy el crédito hipotecario representa un punto del Producto Bruto Interno. Tenemos un potencial enorme de crecimiento”, consideró.
PROYECTO DE REVALÚO
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que el proyecto de revalúo de bienes, presentado la semana pasada junto con el del presupuesto para el año que viene, “no tiene fines recaudatorios”.
El funcionario explicó que que es “la manera menos costosa de ir resolviendo los problemas que las empresas tienen en sus balances, que tienen que amortizar sus bienes a valores históricos”. “Eso genera distorsiones muy grandes en sus balances”, explicó.
Uno de los objetivos del proyecto es reducir la litigiosidad que generan entre las empresas esas distorsiones entre el valor de los bienes, valuados en los balances sin ajustes por inflación, y la renta que generan. “Las obligamos a que desistan de los juicios que están llevando adelante para no pagar el impuesto a las Ganancias. Si no se genera el revalúo, probablemente estemos perdiendo más recursos”, apuntó Dujovne.
El sinceramiento del valor de los activos de las empresas será optativo, pero las sociedades que adhieran, en caso de que se apruebe el proyecto, deberán pagar un impuesto de entre 5 y 10 por ciento, lo que podría generar una recaudación extra equivalente al 0,7% del PBI.
El porcentaje del ajuste está determinado según el año de adquisición del bien y va de 14,57 por ciento en 2001 y anteriores a 1 por ciento en el último cuatrimestre de 2017.
(Con información de DyN)
