El ministro de Cultura, Pablo Avelluto, advirtió hoy que “se ha desmadrado” la situación de las tomas de las escuelas secundarias porteñas y consideró que se trata de un “procedimiento absolutamente condenable” porque “vulnera” el derecho a estudiar de la “inmensa mayoría” de alumnos que no están de acuerdo con la medida.
Al asegurar que “esta idea de la toma del colegio como una suerte de picnic o campamento no existía” en otras épocas, el funcionario se preguntó: “¿Qué pasa con los papás” que dejan a sus hijos ocupar colegios como si se tratara de “una experiencia formativa?”, tras recordar que “toda la sociedad financia el sistema educativo” aún aquellos que “no tienen el privilegio” de estudiar.
Al denunciar que “no están siendo democráticas las decisiones de tomas de colegios” porque “los grupos que las lideran son absolutamente minoritarios”, Avelluto avaló el planteo de algunos rectores de que cada día de ocupación de una escuela “es un ausente y cuando se cumple el número de ausentes permitido, los alumnos pierden la regularidad”.
“La situación se ha desmadrado, o despadrado podríamos usar en este caso”, alertó el ministro un día después de que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, afirmara que desde su administración avanzarán con la reforma educativa pese a las tomas.
Esta mañana, Avelluto sostuvo que “los chicos son chicos y los padres tenemos la obligación de guiarlos, de acompañarlos y de educarlos para reclamar por sus derechos o defender sus opiniones pero, al mismo tiempo, recordarles que toda la sociedad financia nuestro sistema educativo, los 40 millones de argentinos, parte de los cuales no tienen el privilegio de estudiar” en el nivel medio.
“Dejemos de lado la discusión si la reforma es buena o mala: en cualquier caso el procedimiento es absolutamente condenable”, lanzó el funcionario.
En ese marco, expresó que autoridades, docentes, padres y toda la sociedad “nos debemos un debate de cómo hacemos escuchar nuestros reclamos cuando no estamos de acuerdo” con una determinada medida y alertó que se “está atentando contra los otros chicos” y dejando de lado la máxima de que “tus derechos terminan cuando empieza el de los demás”.
En este contexto, Avelluto advirtió que “los chicos que están en contra de las tomas o que no participan de las asambleas, que son la inmensa mayoría, se sienten en muchos casos hostigados o intimidados por esa minoría tan intensa y tan activa porque las votaciones son a mano alzada”.
“El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el nacional y la sociedad civil está comprometida en que tendríamos que utilizar este caso como una oportunidad para establecer las reglas de lo que se puede y lo que no se puede”, afirmó.
En este sentido, reiteró que “esto debería detonarse a partir simplemente del conteo de las faltas. Todos hemos ido al colegio y todos sabíamos que teníamos que cuidar la regularidad y no faltar más de lo que estaba permitido”.