“Melopea celebra los 50 años del rock argentino con la edición remasterizada de la discografía completa de Los Gatos”, dice el posteo en la página oficial de Facebook de Litto Nebbia, con el que se anuncia el regreso a las bateas del catálogo completo de la banda fundacional del rock nacional.
El artista rosarino encabezó una formación donde -con modificaciones varias entre 1962 y 1966- también se contaban Ciro Fogliatta, Juan Carlos Pueblas, Basilio Adjaydie y Guillermo Romero, con quienes registró “Los Gatos Salvajes” que es considerado el primer disco del rock en español.
“La recuperación del vinilo suma dos temas inéditos que se recuperaron de las cintas master, gracias al trabajo del Instituto Nacional de la Música que recuperó tanto material de música argentina, no sólo de rock sino también de folklore y tango”, insistió Nebbia en charla con Télam.
Al tiempo de confirmar la vuelta de este grande del rock, se informó que el músico rosarino inició un reclamo legal contra Sony Music Entertainment Argentina para recuperar los derechos fonográficos de los seis discos de Los Gatos, Los Gatos vol. 1 (1967), Los Gatos vol. 2, Seremos amigos (1968), Beat N° 1 (1969), Rock de la mujer perdida y En vivo y en estudio (1970). En las redes sociales oficiales se compartió una copia de la carta documento enviada a la discográfica el 6 de febrero.
“Recuerdo haber grabado cuatro canciones que nunca más salieron y con la recuperación del catálogo de Music Hall se encontraron dos, que están una de cada lado del disco como bonus track”, agregó el cantautor.
Consultado acerca de su demanda contra la editorial Warner Chapell para rescatar 180 músicas compuestas por él, Nebbia comentó que “presenté ante la justicia un gran número de pruebas certificadas de los impedimentos que tengo para administrar mis propias canciones. Sin embargo a fin del año pasado, se dictó sentencia en la causa sin reconocer ninguna de las pruebas”.
“Incluso -acotó- el juez dictaminó que me hago cargo de los honorarios de los abogados de la editorial que es algo así como 300.000 pesos, cosa que es una barbaridad, sólo nos queda apelar”.
“Más allá de la importancia de mi demanda lo increíble es que tenemos que alertar a los chicos que hoy firman contratos y que por ahí no tienen idea de lo que firman y cuando se dan cuenta, ya es muy tarde. Por eso es que junto a la apelación nos queda difundir por todos lados el problema y que sirva como ejemplo. Nosotros vamos a seguir trabajando como lo venimos haciendo desde hace tantos años por la cultura popular”, concluyó.