El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva Lino Barañao, afirmó hoy que “el rol de la universidad gratuita es promover el empleo de calidad”, ya que “todo graduado de una universidad pública argentina contrae una deuda ética, que es tratar de devolver a la sociedad que financió sus estudios, en forma de posibilidades de empleos para los hijos de los contribuyentes que no pudieron ir.”
“La actividad científica argentina sigue destacándose y creciendo, dentro de un contexto de ajuste del déficit fiscal que es una meta del gobierno”, explicó el ministro.
“Tenemos que hacer prolijamente las cuentas para justificar cada gasto”, señaló.
En ese sentido, afirmó que uno de sus objetivos es fomentar la creación de empresas privadas que promuevan la innovación tecnológica, ya que “en Estados Unidos o países europeos el 85% de la investigación se hace en el ámbito privado, y sólo el 25% en organismos públicos; lo que conduce al desarrollo tecnológico y productos que son los que generan empleo genuino, no pagado por el contribuyente”.
Respecto a la disminución en el ingresos al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Barañao sostuvo que el organismo “sigue incorporando a la carrera 450 investigadores por año, una cifra menor a la de antes, pero es la que garantiza la sustentabilidad”, para poder alcanzar así la meta de llegar a 14 mil científicos en el organismo y otros centro científicos estatales.
Barañao, el único ministro del gobierno anterior que continúa en funciones, señaló que desde su cartera “se han mantenido las líneas fundamentales de la política científica, que fueron elaboradas en la anterior gestión, y continuamos con la meta de poner a la ciencia y la tecnología al servicio del desarrollo económico y social del país”.