El director de orquesta argentino Daniel Barenboim denunció hoy la existencia de una “campaña” destinada a desplazarlo de la conducción de la prestigiosa Orquesta Estatal de Berlín (Staatskapelle).
En los últimos días se difundieron distintas críticas de músicos que trabajaron bajo su mando, y hoy Barenboim salió a responderlas: “¿Por qué esas acusaciones no surgieron antes y solamente ahora? No es que yo fui siempre una buena persona y de repente me volví una mala persona”, se preguntó el pianista y director, en declaraciones a la agencia DPA.
Uno de los que cuestionó a Barenboim fue Willi Hilgers, percusionista y ex integrante de la orquesta, quien dijo que en sus últimos dos años debió “tomar antidepresivos para ser capaz de tocar”. Aunque admitió que el director es “uno de los grandes músicos del planeta”, apuntó que no era fácil ser parte de su equipo.
Por su parte, Martin Reindhart, integrante de la orquesta durante trece años, aseguró que llegó un punto en que “tenía miedo de ir a trabajar”. “A veces era muy temperamental, surgía de la nada, tenía cambios de humor bruscos, o a veces despedazaba a alguien por alguna pequeña razón”, dijo.
Barenboim, de 76 años, afirmó hoy que esas opiniones “están ligadas a una campaña para evitar que permanezca en Berlín. De lo contrario, las acusaciones habrían surgido el año pasado, o hace cinco años, o diez”. Y afirmó que la responsabilidad del director de una orquesta “es determinar la velocidad y el volumen. En este sentido, es como un dictador”. “Puede ser que sea un poco lento con mis tiempos para algunos, o demasiado rápido para otros, o muy apasionado para algunos o demasiado frío para otros”, agregó.
Recientemente, Barenboim debió cancelar fechas como director de la Staatskapelle por tener que someterse a una operación en su ojo derecho.
(Con información de Télam)