El pianista y director de orquesta Daniel Barenboim dirigirá a la Orquesta Estatal de Berlín el próximo lunes en un concierto conmemorativo por el 75 aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz..
El encuentro, al que asistirán la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, se realizará a beneficio de la Fundación Auschwitz-Birkenau, creada en 2009 por el ex ministro de Relaciones Exteriores polaco y sobreviviente de Auschwitz, Wladislaw Bartoszewski.
El concierto conmemorativo se podrá escuchar en vivo por la radio RBB Kultur y se podrá ver en simultáneo en directo por los sitios web de RBB (www.rbb-online.de) y la página oficial de la Ópera de Berlín (www.staatsoper-berlin.de).
Barenboim, que asumió en 1992 la dirección general de música de la Ópera de Berlín, recordó en una entrevista concedida a DPA que en 1954, cuando él tenía 11 años y nueve años después de concluida la era nazi, su padre le impidió realizar una presentación musical en dicho país.
En esa línea, el argentino-israelí explicó que el entonces director de la Filarmónica de Berlín, Wilhelm Furtwängler, lo había invitado a dar un concierto en Berlín; sin embargo, el director sostuvo que para una familia judía era demasiado pronto para visitar Alemania. Barenboim, de 77 años, destacó que Furtwängler fue comprensivo al respecto y lo recomendó a todos los demás directores de orquesta que por entonces estaban invitados en el Festival de Salzburgo.
Consultado por la actualidad, Barenboim se mostró preocupado por la propagación del antisemitismo en el mundo y afirmó que “en Alemania se trata de un punto especialmente sensible”. En dicho sentido, también se manifestó en desacuerdo con el argumento de que Alemania ya se ocupó suficiente de su pasado nacionalsocialista y dijo que la nación puede estar orgullosa de cómo encara este pasado.
En el programa del concierto conmemorativo que se realizará el lunes 27 se destacan las piezas “Un superviviente de Varsovia” de Arnold Schönberg, con el barítono alemán Thomas Quasthoff, y la Tercera Sinfonía de Beethoven, a quien Barenboim consideró un símbolo de lo mejor de la cultura alemana pese al abuso de su figura por parte de los nazis.
Las ganancias del concierto se destinarán a los grupos de jóvenes de la República Federal y los países europeos vecinos de la Fundación Auschwitz-Birkenau, para que puedan lidiar con la historia del campo de concentración y exterminio, y fortalecer el sentido de responsabilidad de todos los demás seres humanos en el sentido de valores democráticos y de derechos humanos.
(Télam)