Los comercios de hasta 800 metros cuadrados reabrieron hoy sus puertas en Berlín, en un momento en que algunos países comienzan a aflojar las restricciones de circulación impuestas por el coronavirus, aunque se mantiene la prohibición para realizar grandes reuniones y salidas en grupo.
Además, desde el 4 de mayo abrirán museos y zoológicos en Alemania y se podrán celebrar actos religiosos para un máximo de hasta 50 personas. Sin embargo, las reuniones de más de 5.000 personas seguirán prohibidas al menos hasta el 24 de octubre.
La prohibición de las grandes concentraciones genera conflicto en una ciudad como Berlín, a pocos días del tradicional Primero de Mayo Revolucionario, la marcha que la izquierda radical y el anarquismo alemán realizan en coincidencia con el Día Internacional de los Trabajadores.
Las autoridades están ensayando fórmulas que permitan compatibilizar el derecho a manifestarse con el distanciamiento social necesario para mitigar el impacto del coronavirus.
Varios grupos radicales convocaron a manifestaciones en Berlín; no sólo para el 1º de mayo sino también para el próximo fin de semana.
La semana pasada ya hubo tensión entre un grupo de un centenar de personas y policías antidisturbios que los obligaron a retirarse y a respetar la prohibición de toda reunión de más de dos personas.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional (TC) dio parcialmente la razón a la demanda impuesta por un grupo para manifestarse al señalar que no puede haber un veto general al derecho a manifestación.
En Dresde, en el estado federado de Sajonia, se autorizó la semana pasada una manifestación del movimiento Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente) para 15 personas, cada uno de ellos respetando la distancia reglamentaria de 1,5 metros de los otros.
Además, desde el lunes último rige la obligación en ese estado de usar mascarilla para cubrir el rostro, una medida que ha sido imitada por la mayoría de los demás estados.
En Renania del Norte-Westafalia, el estado más poblado de Alemania, las autoridades anunciaron hoy que desde próximo lunes será obligatorio el uso de mascarilla en las tiendas y en el transporte público, una medida a la que también se sumaron Baja Sajonia, Renania-Palatinado y Sarre, informó la agencia de noticias DPA. Berlín, por su parte, sólo requiere el uso de mascarillas en el transporte público.
En Alemania, los gobiernos de los 16 estados federados, el equivalente a las provincias en muchos otros países, son en última instancia responsables de imponer y aflojar los bloqueos y aunque han tratado de coordinar sus movimientos, ha habido variaciones en cada región.
Además, el confinamiento no es estricto sino que se permiten algunas salidas como por ejemplo para hacer ejercicio.
La cifra de infectados en el país asciende a 148.704 personas, de las cuales 5.100 han muerto. El viernes pasado, las autoridades sanitarias afirmaron que las medidas de restricción tomadas hace un mes habían sido un “éxito” y se mostraron convencidas de que el brote era “controlable”.
Pese al optimismo, ayer el estado de Baviera anunció la suspensión de la Fiesta de la Cerveza, u Oktoberfest, un evento de gran magnitud que cada año reúne, de septiembre a octubre, a cerca de 6 millones de personas.
(Télam)
