Boca Juniors, fue una sombra futbolística de ese equipo que hasta hoy acumulaba victorias sin parar, pero como estas se sucedían de la mano de rendimientos que dejaban mucho que desear en el juego, cuando algún rival lo enfrentara con una conjunción de fútbol e intensidad podía vencerlo hasta con comodidad, y eso sucedió esta noche con Argentinos Juniors, que lo batió 2-0 en el cierre de la 18va. fecha.
Es que Argentinos Juniors fue muy superior ante un Boca con algunas ausencias reemplazadas por futbolistas que serían titulares en cualquier otro equipo de Argentina.
Tevez no pasó esta noche por el estadio Diego Armando Maradona, donde sí estuvo el técnico del seleccionado argentino, Jorge Sampaoli, que lo hizo para observar a un Cristian Pavón que pasó desapercibido durante todo el partido y seguramente no conformó a quien en próximas horas completará la lista del equipo nacional para los amistosos ante Italia y España.
Los que también desperdiciaron la oportunidad de convencer a Guillermo Barros Schelotto o, al menos, hacerlo dudar, porque sus rendimientos resultaron muy pobres, fueron los laterales Julio Buffarini y Emmanuel Mas, el colombiano Sebastián Pérez (después de 29 días, promediando el segundo período volvió e ingresó por él Pablo Pérez) y fundamentalmente el reemplazante de Tevez, su amigo Ramón Ábila, que justamente no es uno de los preferidos del “Mellizo”.
Los locales se pusieron en ventaja antes de los 10 minutos con una perfecta habilitación de Damián Batallini para la figura de la cancha, Alexis Mac Allister, que le devolvería la gentileza en la segunda etapa para la última segunda y definitiva conquista de los dueños de casa.
Boca hacía siete partidos que no perdía en la Superliga, la última vez ante Rosario Central por 1 a 0 como visitante, el pasado 26 de noviembre.
Argentinos tuvo en sus prometedores juveniles algunas producciones de alto nivel como las de los mencionados Batallini y Alexis Mac Allister (uno de sus hermanos, Kevin, volvió a ser titular después de dos años y medio y absorbió nada menos que a Pavón), junto a Nicolás González, y los uruguayos Javier Cabrera y el más experimentado Jonathan Cabral, que anuló a Edwin Cardona.
La impotencia de Boca se tradujo en algunas acciones violentas para contener el desparpajo de los pibes de Argentinos, como por ejemplo las dos faltas que le cometieron sucesivamente a Batallini primero Pablo Pérez y luego Buffarini. El rubio teñido mediocampista de 21 años, autor del segundo tanto de los locales, también le hizo un exquisito caño a un improductivo Nahitan Nández en la mitad de la cancha.
Esa fue quizás una de las muestras de atrevimiento lúdico que mejor pueden simbolizar lo que fue este partido, junto al gol de “baby fútbol” que cerró el marcador con varios toques dentro del área y definición sin arquero.
El Xeneize dejó tres puntos en su tercera derrota en la Superliga (la primera ante Racing), pero, sobre todo, puso banco sobre negro respecto de su falta de línea de juego, algo que hoy le costó la caída y expuso que su crisis de identidad fue ocultada hasta el momento por la calidad de sus individualidades.
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