Boca Juniors, en el regreso de Carlos Tevez, le ganó esta noche a Colon de Santa Fe por 2-0, en La Bombonera, y se consolidó en la punta de la Superliga Argentina de fútbol , en la continuidad de la 13ra. fecha.
Los goles del conjunto que dirige Guillermo Barros Schelotto los marcaron Cristian Pavón (2m. PT) y el uruguayo Nahitan Nández (19m. ST); mientras que en el equipo santafesino Gustavo Toledo (25m. ST) vio la tarjeta roja.
El equipo del mellizo Barros Schelotto basó su triunfo en tres aspectos: el peso de sus individualidades, la gran tarea de Nández en la mitad de la cancha (fue la gran figura del partido) y las apariciones del arquero Agustín Rossi, quien revirtió la pálida imagen que dejó en los amistosos de verano.
Boca, con un 4-3-1-2 flexible, salió a jugar con determinación, con la idea de despejar las dudas que se generaron en los amistosos de la pretemporada y en los primeros 25 minutos dejó en claro porqué es el líder -hace más de un año- del fútbol argentino.
El gol de Pavón, a los 2 minutos, tras un taco exquisito de Walter Bou, fue determinante en el desarrollo del juego.
Es que los dirigidos por el ex delantero auriazul desplegaron por momentos un fútbol de alto vuelo, con un Tevez encendido y un Edwin Cardona lúcido en la conducción. También hubo un Pavón desequilibrante y un Bou dúctil en el ataque. De no ser por la falta de puntería de sus futbolistas y un error del árbitro Federico Beligoy, quien no sancionó un claro penal, la ventaja hubiese sido mayor.
Todo eso fue posible porque Nández recuperó un sinfín de pelotas en la mitad de la cancha y el colombiano Wilmar Barrios tampoco desentonó.
Pero pasó ese lapso en el juego, esos 25 minutos casi brillantes, y aparecieron las dudas en el fondo, un mal que aqueja a Boca desde hace algún tiempo.
Colón, con un 4-4-1 también flexible, nunca renunció a jugar, a manejar la pelota y a tratar de lastimar en ataque.
Entonces, el equipo de Eduardo Domínguez también tuvo sus chances, pero ahí apareció la figura del arquero Rossi, quien evitó la caída de su arco en tres oportunidades.
Recién sobre el final, Boca volvió a inquietar con un remate de Pavón, pero antes lo había hecho en el inicio con Cardona y Tevez.
El segundo tiempo fue distinto al primero. Boca, sin sentido, se replegó y le regaló campo y pelota a un equipo criterioso.
Encima el mellizo Guillermo sacó a Bou y mandó a la cancha a Julio Buffarini, un cambio que dejó en claro la intención de no ser protagonista.
Colón, entonces, se adelantó en el campo, pero le costó muchísimo generar situaciones de gol.
Con el transcurrir de los minutos los dos técnicos movieron piezas, realizaron cambios y readaptaron a sus equipos. El gol de Nández, a los 19 minutos, definió el partido. Y eso terminó dándole la razón a Guillermo Barros Schelotto.
(Con información y foto de Telam)