El Xeneize venció esta noche como local a Junior, de Barranquilla, por 1 a 0, sumando la primera victoria en el grupo 8 de la Copa Libertadores al cabo de dos jornadas, con gol de Cristian Pavón a los 27 minutos del primer tiempo.
El partido mostró en su comienzo un mayor vértigo de los locales contra el juego de posesión de los colombianos, que contaron con un improductivo Teófilo Gutiérrez pero se las arreglaron para crear un par de situaciones en el primer tiempo que malograron sucesivamente Luis Ruiz y Sebastián Hernández.
La cruzada de los barranquilleros, que venían de perder con Palmeiras como locales en el debut, era conseguir un punto para salir del último lugar del grupo, pero allí siguen con ese ítem en blanco, en tanto Palmeiras lidera con seis unidades y el próximo miércoles recibirá a Boca en Brasil.
Pero esas expectativas de unos y otros se definieron para los anfitriones a los 27 minutos de ese primer tiempo, cuando una buena subida de Emmanuel Mas, uno de los mejores de su equipo, derivó en Pavón, que tirado por izquierda remató de derecha, cruzado, abajo, desde afuera del área, para el que sería a la postre el único tanto del encuentro.
Este proyecto de juego se mantuvo en la segunda parte durante su primer cuarto de hora, pero después los colombianos volvieron a presionar con su fútbol de buen manejo del balón, prolijo y por momentos incisivos, que preocupó a la última línea “xeneize”.
Pero cuando mejor estaba el visitante, sobre los 20 minutos “Wanchope” Ábila hizo lo que mejor sabe, que es proteger la pelota de espaldas, y esto derivó en que le cometieran una falta desde atrás dentro del área que derivó en el consecuente penal que el propio cordobés malograría disparando alto sobre el travesaño.
Acto seguido el equipo pareció caer en un bache anímico, quizás impactado por esa posibilidad desperdiciada. Fue entonces cuando se necesitó de la enjundia y la personalidad, este vez puesta al servicio del equipo, de Pablo Pérez, para devolverle a Boca el equilibrio del que había hecho gala sobre todo en el primer tiempo.
Claro que en el banco de suplentes el “Mellizo” Guillermo Barros Schelotto no tuvo contemplaciones y sacó a Ábila para poner en su lugar a Walter Bou, aunque la historia no iba a modificarse, tanto por la impericia de los colombianos para concretar algunas buenas acciones que gestaron en inmediaciones del área local como porque Boca ya no tuvo la pasta necesaria como para volver a acercarse a la segunda conquista.
De cualquier manera para Boca las conclusiones del partido fueron más positivas que las que viene recogiendo al cabo de cada partido de la Superliga, de la que es cómodo puntero con ocho unidades de ventaja sobre su escolta San Lorenzo y ya casi como virtual campeón.
(Con información y foto de Telam)