Bolsonaro sumó un 46,26 % de los votos en las elecciones presidenciales celebradas en Brasil, según datos oficiales con un 99 % de los sufragios escrutados, que confirman que disputará una segunda vuelta con el socialista Fernando Haddad, que acumuló un 28,95 %.
Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores (PT), había sido elegido por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva al no poder presentarse él como candidato por su condición de preso y condenado por corrupción.
A las elecciones celebradas para renovar el Congreso, gobernadores y legislaturas regionales fueron convocados a votar más de 147 millones de brasileños.Fue la elección con mayor grado de polarización, virulencia e incertidumbre desde la restauración de la democracia en Brasil, en 1985.
Por otra parte, la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff, del PT, perdió la elección para un escaño en el Senado por el estado de Minas Gerais al quedar en cuarta posición con un 15,04 % de los votos.
Rousseff, quien lideraba todos los sondeos previos a las elecciones de este domingo, quedó así muy lejos de las dos primeras posiciones, que daban derecho a sendas bancas en el Senado por Minas Gerais, uno de los estados más ricos de Brasil, destacó la prensa brasileña.
El PT también perdió la gobernación del estado de Acre, uno de sus más fuertes bastiones electorales, donde el escrutinio de los sufragios dio a Gladson Cameli, del Partido Progresista (PP), el triunfo en la disputa por la gobernación de Acre con el apoyo del 53,65 % de los electoresEn segundo puesto, con el 34,55%, quedó Marcus Alexandre Médici, candidato del PT que fue alcalde de Río Branco, capital de Acre.
Los resultados de hoy no sorprendieron a los seguidores del PT, porque desde las encuestas de intención de voto Cameli aparecía como favorito a ganar la gobernación.