Hace tan sólo unos días, el pasado 11 de noviembre, llegó a los cines estadounidenses The Fabelmans, aportación de Steven Spielberg a la moda de cineastas poniéndose autobiográficos. Tras triunfar en el Festival de Toronto y obtener unas críticas estupendas, no es nada descabellado que el film más personal de Spielberg tenga una presencia importante en los Oscar como ya la tuvo este año West Side Story, pero entretanto el director ya planea su próximo proyecto. Como supimos hace algunas semanas, se trata de una película que retoma el personaje de Frank Bullitt, interpretado originalmente por Steve McQueen, a partir de aquel clásico de 1968. Una secuela/reimaginación de Bullitt, que ahora podemos decir, que ha encontrado actor protagonista.
Según IndieWire, el elegido es Bradley Cooper. Este intérprete nominado al Oscar vuelve en breve a poner voz a Rocket tanto en el especial navideño de Guardianes de la galaxia (en Disney+ este 25 de noviembre) como en Guardianes de la galaxia Vol. 3 (en cines el 5 de mayo de 2023), pero sobre todo destaca en su agenda Maestro: el film del que es muy probable además que haya surgido el proyecto de Bullitt. Maestro es un biopic del compositor Leonard Bernstein que Cooper no solo protagoniza, sino que dirige a la estela de aquel debut tras las cámaras tan aclamado que supuso en 2018 A Star is Born. La película, que se encuentra en posproducción, llegará a Netflix a lo largo de 2023, y entre sus productores cuenta tanto con el propio Cooper como, sí, Spielberg.
El actor de El lado luminoso de la vida será quien suceda a McQueen en el papel de este teniente de policía de San Francisco, en un film que está escribiendo Josh Singer (Spotlight) con la idea de que narre una historia original: un nuevo caso para el protagonista luego de que en Bullitt tuviera que enfrentarse al mafioso Johnny Ross (Pat Renella) y sus secuaces. Bullitt, dirigida por Peter Yates, se basaba en la novela Testigo mudo de Robert L. Fish, y a su estreno en 1968 fue todo un taquillazo. Bullitt, teniendo en el reparto además a Jacqueline Bisset y Robert Vaughn, ganó 42 millones de dólares y obtuvo el Oscar a Mejor montaje entre críticas exultantes, que avanzaban el estatus de clásico que no tardaría en acoger.
Aparte de la interpretación de McQueen (fallecido en 1980) y de su inolvidable look, de Bullitt se recuerda sobre todo el coche (un Ford Mustang) y una vertiginosa persecución por las calles de San Francisco. Spielberg lidia, pues, con historia del cine, pero si pudo hacer una West Side Story tan memorable como la de los 60 podrá hacer, en compañía de Cooper, un Bullitt que le aguante la mirada a McQueen.