La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) aprobó hoy la venta, a partir del año que viene, de productos a base de cannabis bajo una serie de condiciones especiales, pese a la oposición del gobierno que denunció al “lobby de la marihuana”.
Por unanimidad los cuatro directores de Anvisa, un organismo autárquico, votaron hoy en Brasilia el reglamento que comenzó a ser debatido en 2014. La reglamentación ordena que los productos con fines medicinales serán vendidos en farmacias pero no podrán ser llamados “medicamentos” y tendrán rótulos especiales.
Las recetas quedarán en poder de los farmacéuticos y cuando el tenor de THC (sustancia psicotrópica) supere el 0,2 por ciento habrá una serie de restricciones especiales y un rótulo sobre el riesgo de causar dependencia “física y psíquica”. “Anvisa garantiza a la población el acceso a medicamentos de calidad, eficaces y seguros, que pasaron por análisis técnicos, a partir de la realización de pesquisas clínicas”, afirmó Fernando Mendes, director de la Agencia.
La normativa será publicada en el Diario Oficial de la Unión, posiblemente esta semana, y 90 días después entrará en vigor. La reglamentación tendrá que ser sometida a revisiones hasta dentro de tres años, cuando habrá cambiado la composición de Anvisa, ya que el año que viene habrá una mayoría de directores nombrados por el presidente Jair Bolsonaro, que se opone a la autorización del cannabis medicinal.
El ministro de Ciudadanía, Osmar Terra, se opuso a la autorización de la venta de este tipo de productos medicinales. Según el funcionario, los miembros de Anvisa “aceleraron” el debate bajo la influencia de “las grandes empresas brasileñas y canadienses que piden la liberación, esto es el lobby de la marihuana funcionando a todo vapor”, afirmó.
Con esta medida, empresas importadoras podrán comprar las sustancias pero no la planta de marihuana, cuyo cultivo aún no fue autorizado.
(ANSA).
