Falta de detectores de humo y agua para los bomberos, mantenimiento dejado de lado. Las denuncias empiezan a elevarse en la superficie, tras el incendio que destruyó en Brasil el Museo Nacional de Río de Janeiro, que guardaba un patrimonio cultural e histórico a la altura del mundialmente conocido Louvre.
El edificio, de 200 antigüedad, que en su momento sirvió como una casa real, quedo destruido casi completamente y, según las autoridades, el fuego se habría originado a causa de un cortocircuito. Había sido fundado en 1818, y albergaba colecciones enteras de paleontología, zoología, geología, botánica y arqueología. Las estimaciones hablan de un acervo de más de 20 millones de objetos de valor científico y cultural, aunque solo 1 por ciento estaba exhibido.
“Todos sabíamos que el edificio era vulnerable”, dijo el rector de la Universidad Federal de Río de Janeiro Roberto Leher. A la vista de los medios de comunicación, si bien la fachada del ex Palacio Imperial seguía en pie, el interior ya no tiene techo y sus columnas están muy deterioradas.
“En un mundo ideal tendríamos muchas cosas que no tenemos aquí: rociadores dentro del edificio”, afirmó, por su parte, el jefe de bomberos de Río, Roberto Robadey, según consigna la agencia Reuters.
Aunque ya se sabe que el fuego arrasó con gran parte del patrimonio del museo, todavía no se pudieron cuantificar los daños. Se conoció, además, que entre enero y agosto, la institución había recibido apenas 98.115 reales, tras sucesivos recortes.
“La pérdida del acervo del Museo Nacional es incalculable para Brasil. Se perdieron 200 años de trabajo, investigación y conocimiento”, afirmó en Twitter el presidente brasileño Michel Temer.
Entre muchas colecciones, el Museo Nacional contaba con la mayor colección de arqueología egipcia de América latina, con más de 700 piezas, como también la mayor colección de arqueología clásica de la región.
“Fue una tragedia anunciada. Los bomberos básicamente sólo pudieron mirar el incendio”, dijo el investigador de geología Renato Rodríguez Cabral, quien agregó que no había un plan de prevención de incendios.
A través de un comunicado, el PT expresó: “La tragedia no se limita a la negligencia del país con su historia y su cultura. El Museo Nacional, que acaba de cumplir 200 años, es el mayor museo de historia natural de América Latina”.