Tras una maratónica sesión, en la que no faltaron escándalos y momentos de alto voltaje, el oficialismo logró esta madrugada la media sanción del proyecto de Presupuesto 2019, al cabo de una jornada que estuvo teñida por violentos incidentes ocurridos fuera del Congreso.
El proyecto prevé una caída de la actividad económica del 0,5%, una baja del 1,6% en el consumo privado y un desplome del 9,7% en la inversión, además de un dólar promedio de 40,10 y una inflación punta a punta del 23%.
En los dos proyectos de Presupuesto 2017 y 2018, el oficialismo había cosechado 177 y 165 votos respectivamente, con la ayuda del ala dialoguista de la oposición: este resultado marca un retroceso respecto de los consensos transversales alcanzados durante los dos primeros años de la era macrista.
La media sanción del Presupuesto definido como de “déficit cero” llegó en un momento oportuno para el Gobierno, ya que este viernes se desarrollará una reunión del directorio del organismo en la que se tratará la renegociación del acuerdo de endeudamiento, con la expectativa de que valide un nuevo desembolso de 7100 millones de dólares para el Tesoro Nacional.
Además de los votos propios, el oficialismo sumó el aval de una porción del interbloque Argentina Federal (Justicialista y aliados), de Evolución y algunos monobloques, mientras que las bancadas que hicieron causa común para resistir el proyecto fueron el Frente para la Victoria, Red por Argentina, Frente Renovador, Unidad Justicialista y la izquierda.
La oposición casi logra frenar el inicio de la sesión pero finalmente se juntó un quórum apretado de 129 diputados y se habilitó el debate sesión, mientras afuera comenzaban a despuntar los estrépitos de las primeras corridas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que alcanzaron su pico de mayor tensión tres horas más tarde.
El clima de confrontación fue una constante desde el primer momento, cuando luego del discurso del miembro informante de Cambiemos, Luciano Laspina (PRO), un grupo de diputados del Frente para la Victoria desplegó banderas de Estados Unidos sobre el hemiciclo del recinto, y luego se acopló la diputada de Red por Argentina Victoria Donda al colocar allí una gigantografía de cartón de la directora del FMI, Christine Lagarde.
Laspina decidió enfocar su discurso en una crítica a los años de “descontrol fiscal” de los gobiernos kirchneristas, y pidió “no castigar al Gobierno que le tocó pagar los platos rotos de la fiesta populista”.
Al momento de los cierres, el jefe de la bancada Justicialista, Pablo Kosiner, cuestionó el proyecto de Presupuesto pero justificó su voto positivo al esgrimir que de no aprobarse la iniciativa, se le estaría entregando al jefe de Gabinete, Marcos Peña, “la libre disponibilidad del 6% del PBI”, lo cual a su entender configuraría “una irresponsabilidad”.