El Ministerio de Trabajo convocó para esta tarde a los representantes del Carrefour y de la Federación de Empleados de Comercio, tras la presentación de un procedimiento preventivo de crisis que hizo la cadena la semana pasada y que implicaría el despido de 2.700 empleados.
La compañía alegó que lleva tres años de balances negativos.
El gremio de empleados de comercio se declaró en estado de alerta.
El delegado gremial de la sucursal Warnes del supermercado, Mario Amado, advirtió hoy que no se aceptará “un plan de salvataje que contemple despidos o reducción salarial”.
“Está en una crisis global”, apuntó el dirigente de la Federación de Empleados de Comercio sobre la situación de Carrefour. “Pese a que comprendemos que las compañías necesitan ganar dinero, no vamos a aceptar reducción salarial o despidos”, agregó.
“Fuimos tomados por sorpresa cuando nos pidieron cerrar la sucursal”, apuntó Amado, en declaraciones radiales. “Pudimos ver que nos estaban vaciando y nos quedamos a dormir por una semana, para impedir el cierre y darle visibilidad al conflicto”, agregó.
Amado advirtió que, en un encuentro, hace un mes, entre el secretario general de la Federación de Empleados de Comercio, Armando Cavalieri, y directivos de Carrefour, hablaron de “la necesidad de darle sustentabilidad a la empresa”, reduciendo al personal en 2.700 empleados, cerrando once sucursales y achicando 20 por ciento los salarios. “Una locura que rechazamos desde las bases”, apuntó.
Amado responsabilizó de la crisis a las malas decisiones de la cadena francesa. “Es evidente la baja del consumo, y eso por la situación del país. Y el otro factor es el alejamiento de Carrefour del cliente con políticas comerciales erradas”, sostuvo.
En tanto, el Sindicato de Camioneros hizo saber su malestar, a través de un comunicado, su malestar por no ser convocado a la mesa de negociación y anunciaron que en los próximos días realizarán una marcha a la Embajada de Francia y al centro de distribución logística de Carrefour. Según el gremio conducido por Hugo Moyano, la compañía francesa emplea a 1.500 trabajadores afiliados a Camioneros. Asimismo, advirtieron: “No descartamos un paro de carácter nacional a todas las cadenas de supermercados de la República Argentina en repudio al desentendimiento de Jorge Triaca”.
La cadena de supermercados es la cuarta empleadora de la Argentina, con alrededor de 19.000 trabajadores.
EN SINTONÍA CON MACRI, LOS SUPERMERCADISTAS INICIARON A UNA CAMPAÑA PARA PERSEGUIR LA EVASIÓN DE LOS AUTOSERVICIOS
La Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) lanzaron una campaña destinada a que los consumidores exijan ticket de compra.
Las grandes cadenas alegan que no pueden competir con los precios más bajos de los llamados “supermercados de cercanía” porque tienen una mayor presión impositiva y costos laborales, mientras que los autoservicios incurren en una alta evasión.
En ese marco, advirtieron que cerca del 50 por ciento del comercio en Argentina se realiza por canales informales. “Es responsabilidad de todos poner fin a esta situación”, instaron.
“Un ticket no es cualquier papel. Si tenés uno, quiere decir que compraste en un comercio formal y, con eso, ayudás a que mucha gente acceda a empleos formales que benefician a su familias y a todo el país”, expresa uno de los tres spots elaborados por los supermercadistas.
El presidente Mauricio Macrio, en una entrevista al diario español ABC, advirtió que se está “trabajando” para eliminar la “competencia desleal de los supermercados chinos”.
“Estamos trabajando para eludir la evasión de cadenas, ligadas a supermercados chinos, que son una competencia desleal y atentan contra el Estado, porque si no se tributa ni se pagan los impuestos, no se puede sostener la educación pública, la sanidad, la seguridad”, sostuvo.
(Con información de Télam)
