Elisa Carrió contó en el diario La Nación que la exmandataria “podría” generar “diferencias en algunos lugares”. En este marco, hizo referencia que en el año 2003 “todos estaban asustados por un triunfo de Menem y se preguntaban cómo era posible, después de que dejara al país con un nivel brutal de recesión y desempleo”. “Y sin embargo, tenía un 25% de fidelidad en el voto. Ganó la primera vuelta, pero a los dos meses se tuvo que ir a Chile con la “Chechu” porque el 70% no lo votaba”.
La diputada reflexionó que “el kirchnerismo es lo que va quedando de una fuerza que se agota y que está radicada en un determinado sector de la sociedad”. “Yo tengo la certeza absoluta de que Cambiemos va a ganar en Buenos Aires y en buena parte del país”, dijo, y aportó: “Mi percepción es de un apoyo grande al Gobierno, pero con quejas, y me parece muy bien. No hay cheque en blanco.
Por otra parte también opino sobre la economía del país en donde comunicó:”Debe haber un ordenamiento fiscal, que no significa un ajuste. Hay que rediscutir de cara al futuro algunas cuestiones centrales: el sistema tributario, el jubilatorio, los subsidios, las políticas sociales. Debe haber un replanteo estructural, no coyuntural. Tenemos un Estado que no existe por desordenado”.
El 13 de agosto será el día en donde se lleven a cabo las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).