En un trámite rápido, Florencia Kirchner concurrió hoy al edificio de Comodoro Py 2002, para cumplir con la citación a indagatoria del juez federal Julián Ercolini, en el marco de la causa Hotesur.
Llegó a las 9.15, presentó un escrito y se retiró 25 minutos después.
“A mérito de las consideraciones fácticas y jurídicas que serán desarrolladas en los siguientes apartados, las cuales corroboran la inexistencia de delito en el caso sub litis y refutan de manera categórica la acusación que se dirige en mi contra, se impone y solicito que se dicte mi sobreseimiento en orden a los hechos que se me endilgan”, requirió Florencia Kirchner en su presentación, en línea con el planteo realizado por su hermano, Máximo, y por su madre, Cristina Fernández, en la misma causa.
“Hace ya casi dos años, en nuestro país se ha desatado una feroz campaña de persecución política, mediática y judicial. En este contexto se intenta presentar a la familia Kirchner como si fuera una asociación ilícita o, en términos aún más peyorativos, como una banda criminal”, sostuvo la hija de la senadora electa en el escrito.
Florencia Kirchner apuntó que tiene embargado su salario, que fue “privada de la administración” de su patrimonio y que se le iniciaron “juicios ejecutivos por la falta de pago de impuestos que, increíblemente, el propio Poder Judicial me impide cancelar”.
“Fui procesada como organizadora de una supuesta asociación ilícita que se habría constituido cuando solo tenía doce años de edad e, incluso, he recibido intimaciones judiciales que contienen el apercibimiento de ordenar el desalojo del inmueble donde vivo con mi hija Helena. Además, en el marco de la causa donde presto esta declaración se ordenó un operativo en el Banco Galicia que concluyó con la obscena filtración, por parte del Ministerio de Seguridad, de fotografías del dinero en efectivo que fueron falsamente presentadas ante la opinión pública como si se tratara de un hallazgo de tenencias”, describió.
La hija de la ex mandataria sostuvo que esos depósitos “ya habían sido declarados ante todos los organismos de contralor pertinentes” y que la orden de allanamiento de sus cuentas en el Banco Galicia fue producto de la “presentación de un documento privado obtenido ilegalmente por la Sra. Stolbizer con la connivencia del juez Bonadío”. “Los funcionarios, oportunamente denunciados, ni siquiera fueron investigados”, apuntó.
En el descargo, Florencia Kirchner negó su participación “en ninguno de los actos de comercio que, insólitamente, han sido definidos como una maniobra de lavado de activos de origen delictivo”. “En la mayoría de las operaciones a las que se hace referencia tampoco pude haber intervenido, pues al momento en que se llevaron a cabo ni siquiera había alcanzado la mayoría de edad“, alegó.
Por otro lado, la hija menor del matrimonio Kirchner sostuvo que si bien tiene una deuda con Hotesur S.A., por los “créditos” que recibió de la empresa entre 2011 y 2013, se trató de una “actividad totalmente lícita, común y frecuente en las personas jurídicas de naturaleza familiar o cerrada”.
En ese sentido, afirmó que los giros que recibió de la empresa se llevaron a cabo “de manera transparente y absolutamente regular” ya que fueron bancarizados y declarados “en tiempo y forma” ante la AFIP, “pagándose los impuestos correspondientes”.
“En definitiva, la acusación que se formula no solo resulta falsa, sino además es manifiestamente irracional y vulnera los principios constitucionales de culpabilidad, legalidad y lesividad. Por ende, se impone y solicito que se dicte mi sobreseimiento en orden a los hechos por los que soy indagada”, concluye la presentación de Florencia Kirchner.