En Cataluña insisten con tener un presidente que asuma el cargo esposado

Los tres partidos independentistas catalanes buscan que el dirigente preso Jordi Sánchez sea el nuevo presidente de la Generalitat.

Los partidos independentistas catalanes dijeron hoy estar cerca de cerrar un acuerdo de gobierno, que pasaría por elegir como presidente al líder preso Jordi Sánchez, mientras la oposición advirtió que esa posibilidad puede ser inviable y prolongará la crisis política e institucional en la que está sumida Cataluña.

“Somos optimas sobre la posibilidad de conseguir un acuerdo en las próximas horas o días”, dijo en conferencia de prensa Sergi Sabriá, el vocero de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), quien espera que el pleno de investidura se celebre la próxima semana.

El plan inicial de los independentistas, que podría verse alterado, era presentar el acuerdo mañana, un día antes del pleno convocado por el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, ante la exigencia de la oposición de que se celebre un debate para desbloquear la parálisis en la que se encuentra Cataluña.

Hace más de un mes Torrent aplazó de forma indefinida la investidura del ex presidente Carles Puigdemont, ya que el Tribunal Constitucional prohibió que se hiciera a distancia, lo que impedía su reelección, debido a que el líder secesionista se encuentra en Bélgica huido de la Justicia.

Desde entonces, las tres fuerzas secesionistas -Junts per Catalunya, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y la Candidatura de Unidad Popular (CUP)- negocian una fórmula que, en sus propias palabras, permita “legitimar” a Puigdemont en Bruselas, y a la vez tener “un gobierno efectivo” en Cataluña.

ERC defendía la elección de un candidato a Presidente que estuviese libre de causas judiciales, un requisito que no cumple el activista Sánchez, quien se encuentra en prisión preventiva desde octubre del año pasado por su papel en el frustrado proceso de secesión catalán.

Sin embargo, Sabría defendió hoy el derecho de Sánchez a ser elegido presidente pese a estar encarcelado, aunque no quiso confirmar su candidatura.

No obstante, para que el Presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) sea elegido al frente del Ejecutivo regional, el Tribunal Supremo debe autorizar su salida de la cárcel para asistir al pleno de investidura o que asuma a distancia, un criterio que chocaría con el Tribunal Constitucional, que denegó a Puigdemont esa posibilidad.

Por otro lado, el juez que investiga la causa contra los secesionistas catalanes ya denegó en varias ocasiones la salida de prisión a Sánchez y al ex vicepresidente Oriol Junqueras, a quienes también impuso restricciones en términos de participación política ante el riesgo de reiteración delictiva.

(Télam)