Cate Blanchett es la figura de una obra que no ahorra en sexo y violencia

La prensa de Londres señaló que en las primeras funciones varios espectadores expresaron su disgusto por las fuertes escenas de la versión libre de una pieza escrita por Samuel Richardson.

La actriz australiana Cate Blanchett volvió al teatro londinense con “When We Have Sufficiently Tortured Each Other”, de Martin Crimp, en la sala Dorfman del National Theatre, en una obra inolvidable: según la prensa británica, la pieza contiene fuertes escenas de sexo y violencia, que provocaron, en las funciones de preestreno, el malestar y disgusto de algunos espectadores que seguramente no imaginaban un despliegue que incluye momentos de sadomasoquismo.

La traducción literal del título sería “Cuando nos hemos torturado lo suficiente” y es una versión libre y contemporánea de la novela epistolar “Pamela”, de Samuel Richardson, descrita como una suerte de “50 sombras de Grey”, del siglo XVIII, en la que una criada adolescente es víctima de los abusos de su señor y tras varias vueltas de tuerca acaba casándose con él.  Uno de los protagonistas de la obra es la estrella de Game of Thrones Stephen Dillane. El resto del elenco lo componen Babirye Bukilwa, Jessica Gunning, Emma Hindle y Craig Miller.

La obra es una versión libre de la novela epistolar Pamela, de Samuel Richardson.

La propuesta de Crim usa esa base para explorar “la naturaleza conflictiva y a menudo violenta del deseo y de los complicados papeles que juegan hombres y mujeres” y se traduce en escenas tan impactantes como la simulación de actos sexuales por un cuarteto de actores, que culminan en violencia contra dos mujeres. Según declaró Crim, lo suyo es una “provocación”.

Se trata de algo más de dos horas, sin intervalo, que para algunos espectadores de los pases previos al estreno oficial, que se realizó este jueves, resultaron insoportables; ése parece ser el propósito de la directora Katie Mitchell cuando escogió el escenario más pequeño (450 butacas) de los tres que integran el complejo del National Theatre a pesar de la previsible gran demanda de entradas.

(Con información de Télam)