“Mi teatro nace de una pobreza material y una riqueza del tiempo”, comentó César Brie, uno de los mayores exponentes del teatro independiente.
Después de un basto recorrido en la investigación teatral; que inició en Buenos Aires durante los años setenta, continuó con una fuerte formación en Europa y se expandió en Bolivia, donde fundó la comunidad Teatro de los Andes con una clara vocación militante; el actor, director y dramaturgo se encuentra en la construcción de un camino artístico autónomo.
Desde hace unos años apuesta fuerte en sus producciones, sin embargo, aún “no se considera” dentro de la enorme oferta de espectáculos que hay en la cartelera porteña. Según contó a Diario Vivo, tiene mucha dificultad para encontrar recursos al momento de montar una obra y, en contrapartida, agradeció a los espectadores por acompañarlo: “Siempre tuvimos una sala llena y eso quiere decir que le tocamos el corazón al público”, manifestó en relación a Karamazov, puesta que tiene sus funciones los sábados en el Galpón de Guevara.
También reflexionó sobre su propia estética y refirió a su trabajo como director en El equilibrista, éxito que protagoniza Mauricio Dayub en el Chacarerean Teatre.
Diario vivo: Karamazov es una de tus obras en las que se puede observar las relaciones de dominación. Rabia, furia, humillación, rencor son algunos de los sentimientos centrales que se trabajan ¿Qué te intriga de ahondar el lado oscuro de los vínculos familiares?
César Brie: Todo lo íntimo lo considero social. Hay un trabajo importante del Yo al Nosotros porque cuando se habla de algo muy personal, si logra tocar el paradigma en el que todos se reconocen, se vuelve colectivo, universal. Una parte del trabajo con los alumnos que suelo hacer en los talleres tiene que ver con narrar fragmentos de historias personales para descubrir, detrás del yo de cada alumno, los paradigmas que nos son iguales a todos. Una mujer acosada pertenece a una infinidad de mujeres acosadas, alguien que se siente solo, forma parte del grupo de los que se sienten solos. Es decir, todo aquello que decimos “me ocurrió” también le ocurre a otros. Cuando enfrenté Karamazov el texto me estremecía, toca todos argumentos que tienen que ver con las familias: el deseo de matar al padre, la relación entre padre e hijos, las relaciones de amor, la traición, la lealtad, el deshonor, son los temas más importantes de nuestra convivencia. Siempre tuvimos una sala llena y eso quiere decir que le tocamos el corazón al público. Nos quedan pocas funciones pero seguramente el año que viene sigamos.
Diario Vivo: También aborda el tema de la infancia, que está representada en los muñecos de Tiziano Farid
César Brie: La novela “Los hermanos Karamazov”, de Fédor Dostoievski, es una obra de 1.500 páginas. Hice una síntesis brutal en la cual dejé a los personajes y las cuestiones principales para crear este viaje. El último texto del autor termina con el funeral de Iliuscia en el que Aleksej le habla a los niños. Dostoievski muere un mes más tarde, o sea que lo último que escribió es un discurso al sufrimiento de los niños en el que dice: “Acordémonos en este momento, lo que le hicimos a Iliuscia, de cómo lo maltratamos y quisimos, porque si nos acordamos de cuando éramos niños, tal vez no seamos tan malvados”, para mi es muy conmovedora esa despedida a los niños y hablando al lugar en donde todavía puede haber estupor o felicidad, y uno todavía puede cambiar su modo de ser.
Diario Vivo: En Fui, tu unipersonal ¿El vínculo que propones con el espectador te permite dar cuenta de la relación entre lo íntimo y lo colectivo?.
César Brie: El teatro tiene una visión Apolínea, en donde ves la imagen y hay una clara separación de iluminación, y una visión Dionisiaca, en la cual intervenís para crear una relación física con el espectador. Ambas son muy válidas, no elijo una u otra. Uso espectadores tanto en 120 kilos de jazz como en Fuí. En la primera para hacer chistes porque es una obra cómica, y en la segunda porque es una de las posibilidades que esa dramaturgia me dió. Si en el sillón en el que estuvo sentado mi padre, siento a un espectador joven y, yo que soy viejo, le hablo como si fuera mi padre, creo una metáfora en la que mi padre un día puede regresar a verme teniendo la edad que tenía cuando lo perdí. Le hablo a un ausente que se ha encarnado en un desconocido, lo que me da una potencia poética muy grande. Pero siempre les pido permiso antes, les busco, les digo que los voy a hacer subir, que si quieren me miren o sino miren para abajo. Me ha ocurrido que quien hace de mi padre se ha puesto a llorar. Un día el chico se conmovió y cuando lo volví a llevar a la platea los dos estábamos con lágrimas en los ojos, fue muy fuerte. También uso al público en obras de calle donde el espectador se puede volver masa. Hace poco leí una obra colombiana, la cual me gustaría realizar en algún momento, en donde el público se puede volver víctima o victimario y pensé: “¡me encantaría!”, porque no tienen que actuar, solo hacen parte de la masa de ese evento trágico.
Diario Vivo: ¿Cómo describirías la búsqueda estética y poética que trabajas en tus obras?
César Brie: Reflexiono la escena teatral como una metonimia, parte por el todo. También porque hago un teatro muy pobre, nunca he sido financiado por nadie. Mi teatro nace de una pobreza material y una riqueza del tiempo, el drama del primer mundo y de Buenos Aires es la ausencia del tiempo. Para montar una obra te dan cinco semanas en donde no llegas a profundizar nada, tenes una serie de ideas brillantes por las cuales pagas un buen iluminador, escenógrafo y técnico para lograr una obra vistosa y mediocre. Yo creo que el trabajo del teatro va en profundidad. Hay obras que salen escupidas y requieren de muy poco, otras necesitan meses, y cuando no los tenes te refugias en la riqueza material para ocultar la verdadera miseria que es la ausencia del tiempo. La idea de la metonimia me ayuda a resolver porque trabajo con tiempo y pocos recursos, entonces si necesito una silla para crear un salón, ya no necesito salón.
Diario Vivo: ¿Te consideras un exponente del teatro independiente?
César Brie: No me considero. Cuando llegué hace unos años todos me abrían las puertas, a penas decidí quedarme se cerraron. Fue muy difícil, ahora quizá comenzaron a abrirse un poco pero tuve que remar mucho. Después de trabajar 20 años en Bolivia no sabía lo que era producir una obra. Al vivir tanto tiempo en una utopía, recién a los 60 años me doy cuenta lo difícil que es encontrar un lugar, tener una producción o contratar agentes de prensa. Todo cuesta. Más con el período de gobierno que hemos tenido el cual hunde el trabajo de los artistas independientes porque, al quitarle recursos a la clase media, nos quita público y nos obliga a tener entradas mucho más bajas. En términos económicos remamos todo, porque si aumentas esa gente ya no puede venir. Me costó mucho más de lo que pensaba, recibí elogios de colegas pero todavía me cuesta encontrar recursos. No es fácil.
Diario Vivo: Sin embargo el deseo de producir sigue intacto ¿Cómo te encontraste dirigiendo a Mauricio Dayub en El equilibrista?
César Brie: Fue maravilloso, Dayub es un actor extraordinario. Lo que nos sedujo fue que teníamos la misma actitud para con los objetos y el deseo de investigar. Él es un loco, un día llega con la patineta que le había robado al hijo y me dice emocionado: “¿Qué podemos hacer con esto?”, y montamos toda una escena con la patineta la cual después cobra otros valores como la enamorada, el taxi con que se va, el soporte con el cual el vuelve a casa derrotado, le hemos dado mil usos y nos hemos divertido muchísimo. Fue una fiesta trabajar juntos, yo llevaba una propuesta y él otra, siempre con la ética de ensayar todo. Además es tan buen actor que no me daba cuenta que actuaba. Sigo yendo a ver la obra con la excusa de corregir algún detalle, pero en realidad voy a ver una clase de actuación, aprendo mucho de los artistas y me he alimentado muchísimo de este gran actor.
Ficha técnica, obras en cartel:
Karamazov: Autor: César Brie, sobre textos de Fëdor Dostoievski/ Actuación: César Brie, Daniele Cavone Felicioni, Gabriele Ciavarra, Clelia Cicero, Manuela De Meo, Giacomo Ferrau, Vincenzo Occhionero, Pietro Traldi, Adalgisa Vavassori/ Dirección: César Brie/ Día y horario: Sábados a las 20 horas en El Galpón de Guevara (Guevara 326).
El equilibrista: Autoría: Patricio Abadi, Mauricio Dayub, Mariano Saba/ Actuación: Mauricio Dayub/ Dirección: César Brie/ Día y horario: Viernes 21:30 horas en Chacarerean Teatre (Nicaragua 5565).