Mañana, cuando comience el juicio contra los terroristas que en 2015 atacaron la redacción de la revista francesa Charlie Hebdo, el medio satírico volverá a publicar las caricaturas del profeta Mahoma que desataron una ola de violencia en el mundo musulmán.
Entre las caricaturas, la mayoría de las cuales fueron publicadas por el diario danés “Jyllands-Posten” en 2005 y luego por Charlie Hebdo un año más tarde, está una de Mahoma con un turbante en forma de bomba con una mecha encendida que sobresale. En otra, aparece el profeta llorando de rodillas, junto a la frase “Es duro ser amado por idiotas”.
“Nunca nos rendiremos”, escribió el editor Laurent “Riss” Sourisseau en un artículo que acompaña la portada de la revista que se publicará en papel el miércoles.
La revista señaló que desde que ocurrió el atentado muchas personas les pidieron que vuelvan a publicar los dibujos, pero que decidieron no hacerlo. “No porque esté prohibido, la ley nos autoriza, sino porque hacía falta una buena razón para hacerlo, una razón que tenga un sentido y que aporte algo al debate”, explicaron.
Doce personas, entre ellas algunos de los caricaturistas más conocidos de la revista, murieron cuando Said y Cherif Kouachi irrumpieron en las oficinas de Charlie Hebdo en París y dispararon al edificio con armas automáticas.
Los hermanos Kouachi y un tercer hombre armado islamista que mató a cinco personas en las 48 horas posteriores a la masacre de Charlie Hebdo fueron asesinados a tiros por la policía en diferentes enfrentamientos, pero 14 de sus presuntos cómplices irán a juicio el miércoles.
Después de la publicación de las caricaturas en 2006, yihadistas advirtieron que el semanario pagaría por sus burlas. Para los musulmanes, cualquier representación del profeta es una blasfemia. En 2007, un tribunal francés rechazó las acusaciones de grupos islámicos de que la publicación incitaba al odio contra los musulmanes.
(Con información de Reuters)