Los números aterran y preocupan: debieron haber 38 casos de abuso sexual y 104 víctimas -muchas de ellas menores de edad- para que la Iglesia saliera a pedir disculpas por la postura de encubrimiento mantenida por años en Chile. Finalmente, este viernes la cúpula eclesiática de ese país reconoció sus errores y publicó los nombres de los 42 sacerdotes condenados por la justicia civil o canónica.
“No reaccionamos a tiempo ante los dolorosos abusos sexuales, de poder y de autoridad y, por ello, pedimos perdón en primer lugar a las víctimas y sobrevivientes”, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Santiago Silva, según consigna la agencia Reuters.
Silva realizó una declaración acordada en conjunto con los 34 obispos de la Conferencia y reconoció: “Algunos de nosotros pudimos ser más activos y atentos al dolor sufrido por las víctimas, familiares y la comunidad eclesial”.
En el documentos leído ante la prensa, los obispos expresaron también su arrepentimiento “ante quienes han acompañado a las víctimas, a sus familias, a quienes han realizado responsablemente esfuerzos por buscar la verdad, la justicia, la reparación y la purificación, y a los cientos de consagrados y laicos que diariamente dan testimonio del amor, la misericordia y la redención de Cristo y que se ven afectados en su ministerio por causa de los errores, pecados y delitos cometidos.”
“Nuestras faltas u omisiones han causado dolor y perplejidad, han afectado la comunión eclesial y han dificultado la conversión y minado la esperanza”, indicaron los religiosos.
La declaración, además, estuvo acompañada de una serie de compromisos, que incluyen, entre otros puntos, dar a conocer públicamente “toda investigación previa sobre presunto abuso sexual ” en Chile. Asimismo, en la web http://www.iglesia.cl/prevenirabusos/clerigos_sentencias_20180803.pdf, la Iglesia dio a conocer los nombres de los sacerdotes condenados, ya sea por la justicia civil o canónica en casos de abuso sexual.
En total, son 42 los sacerdotes condenados por abuso sexual y un diácono.
Los obispos, además, se comprometieron a “a buscar criterios comunes en los procesos de reparación hacia las víctimas de abuso”.
