Un equipo científico internacional que trabaja desde hace años para dilucidar los motivos por los cuales se han decolorado los pigmentos con los que fue pintado el célebre cuadro “El grito”, de Edward Munch (1863-1944), acaba de determinar que la humedad fue causante del deterioro de la obra, un hallazgo clave para evitar el avance del proceso y preservar su conservación.
La razón por la cual sus colores se degradan en algunas zonas del cuadro -la puesta del sol, el cuello de la figura central, el lago- obsesionó durante años a los conservadores e investigadores del Museo Munch de Oslo, que tras una investigación llevada a cabo por un equipo científico han dado finalmente con la causa de su deterioro: la humedad.
En esos materiales nacidos de la revolución industrial y cuya longevidad nunca fue probada radica el problema de la inestabilidad de la pintura, que no afecta únicamente a la obra de Munch sino también a algunos de sus contemporáneos como Henri Matisse, Vincent van Gogh y James Ensor, según un inforne que publica la revista Science Advances.
La obra de Munch es tan icónica que tuvo su reversión en un capítulo de Los Simpsons y hasta hay un emoji que reproduce el gesto aterrado del protagonista del cuadro.
(Télam)