El 24 de julio de 1969, el mundo de las letras recibía una triste noticia; esa noticia golpearía especialmente a la Argentina, patria adoptiva del escritor y dramaturgo polaco Witold Gombrowicz.
Nacido en 1904 en Polonia, el eterno candidato al Nobel llegó a su segunda patria, nuestro país, casi por casualidad. Invitado para una charla, logró escapar de los horrores de la Segunda Guerra Mundial y el ascenso del nacionalsocialismo.
“Yo fui a Argentina por pura casualidad, sólo por dos semanas, y si por un azar del destino la guerra no hubiese estallado durante esas dos semanas, habría regresado a Polonia, aunque no voy a ocultar que cuando la suerte fue echada y Argentina se cerró de golpe sobre mí, fue como si por fin me oyera a mí mismo“, recuerda el novelista en uno de sus diarios.
Gombrowicz nació en el seno de una familia acomodada; lo que le permitió estudiar Derecho en la Universidad de Varsovia e ir construyendo, poco a poco, su trayectoria como escritor.
Su primer gran reconocimiento como escritor le llegaría en el año 1937. Si bien la novela “Ferdydurke”, no fue lo primero que el autor publicó, comenzó a ganar cierta notoriedad gracias a la crítica que la obra realiza al nacionalismo, ideas muy en boga en Europa por aquellos años y que tantas consecuencias trágicas ha traído a lo largo de la historia.
“Transaltántico”, su obra de 1953, es quizás su novela más conocida. Aunque también lo son sus Diarios personales en donde cuenta su experiencia viviendo en la Argentina y algunas de sus ideas más íntimas.
La pluma de Gombrowicz es fácilmente reconocible para quien la lee. Existen varios temas que, recurrentemente y a modo de hilo conductor, atraviesan toda su producción.
En sus novelas, pero también en sus memorias, podemos encontrar profundos análisis psicológicos y un marcado tono anti-nacionalista. Además, ha utilizado con gran destreza y maestría el uso de la paradoja y el absurdo.
Agudo y crítico observador de la sociedad de su época, Gombrowicz es considerado como uno de los escritores vanguardistas más importantes del siglo XX. Y, en esta sentido, ha sido comparado con autores como James Joyce y Franz Kafka.
El escritor fallecería hace exactamente cincuenta años, un 24 de julio de 1969, en la ciudad de Vence, Francia. De esta manera, este polaco por nacimiento, quien recaló en la Argentina casi por casualidad, pasó a los anales de la historia de la literatura universal. ¡Hasta siempre maestro!