Cada año, el cine alemán presenta en Buenos Aires sus últimas películas, aquellas que permiten acercarse a la actualidad de la cosmovisión de la sociedad alemana actual.
Desde este jueves y hasta el próximo miércoles, la 18° edición del Festival de Cine Alemán proyectará, de la mano de German Films y el Goethe-Institut, 14 películas (entre largometrajes y documentales) para sumergirse en géneros diversos, pero también en las obras de directores reconocidos internacionalmente. Las sedes del festival serán los Village Recoleta y Caballito.
Este año, la apertura estará a cargo de la road movie 303, del director austríaco Hans Weingartner (Los edukadores). En el film, la ruta une a dos estudiantes universitarios en su viaje de Berlín a Portugal. En ese camino, no puede faltar los debates urgentes sobre la vida y también, los roces amorosos.
La naturaleza juega un rol protagónico, señaló Inge Stache, curadora del Goethe-Institut – en el festival. En el drama Ella y Nell, las amigas que no se han visto durante un largo tiempo ascienden una montaña, pero las diferencias entre ellas quedan expuestas a medida que se acercan a la cima.
Para los amantes de las composiciones de imagen precisas y cautivantes, En los pasillos es una cita obligatoria, indicó Stache. La película, que se puede ubicar dentro de la categoría de los “Arbeiterfilm” (género que retrata el mundo del trabajo y los trabajadores)
Christian ingresa a trabajar a un supermercado mayorista. Allí se sentirá atraído por la enigmática Marion, que trabaja en el departamento de dulces y está casada. Él pensará que sus sentimientos no son correspondidos, pero nada está todo dicho.
Con La revolución silenciosa, Lars Kraume (El Veredicto) vuelve a los días del régimen socialista de la RDA en 1956. Theo y Kurt, a punto de terminar la secundaria, impulsan un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la revuelta húngara, sin imaginarse las consecuencias que tendrá esta acción simbólica.
El thriller también está presente en la grilla del festival. Cuatro manos, de Oliver Kienle, es una película sobre el espíritu de la venganza. Cuenta la historia de dos hermanas que vieron a su madre ser asesinada violentamente y que, veinte años después, deben lidiar con la puesta en libertad de los homicidas que asaltaron su hogar y destrozaron su vida.
La función de cierre consistirá en la proyección de un clásico del cine mudo, recientemente restaurado, y acompañado de música en vivo. El film El camino hacia la noche (1921), de Friedrich Wilhelm Murnau, es una joya que sobrevive al paso del tiempo. La musicalización estará a cargo de Marcelo Katz, quien compuso una pieza especialmente para la ocasión.
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