La investigadora del Conicet Claudia Hilb acaba de publicar un nuevo trabajo titulado “¿Por qué no pasan los 70?”.
En él, Hilb propone esquivar la mirada fosilizada para bucear en las zonas grises de la memoria colectiva.
Su obra ahonda en las contradicciones de una sociedad que aceptó convivir con altos niveles de violencia y desprecio a las instituciones en la antesala de la dictadura. En una entrevista concedida a la agencia de noticias Télam, la doctora en Ciencias Sociales algunas interesantes reflexiones.
“No hay soluciones perfectas para la salida del horror. No hay tampoco verdades sencillas para pasados complejos“. Esto plantea Hilb en su nuevo libro publicado por Siglo XXI.
En él, la profesora de Teoría Política de la UBA elabora una lectura del pasado a través de sus focos más problemáticos, como los límites a la hora de juzgar crímenes atroces que encarnan “un mal más allá del mal“.
Los 70 fueron años convulsos. La violencia era reivindicada tanto desde el propio Estado como desde las organizaciones revolucionarias.
Hilb deja en claro su postura al respecto. Despeja “toda duda acerca de la responsabilidad y la culpabilidad de las Fuerzas Armadas por la violencia desplegada durante la dictadura“. Pero cree que “las organizaciones revolucionarias contribuyeron a banalizar el uso de la violencia. Y exhibieron un desprecio por las instituciones que abonó el terreno para la llegada del horror“.
Asimismo, la académica nota “una recuperación de la violencia setentista“. En este sentido, observa “una exacerbación de una disputa política“.
Recuerda, a continuación como “el 24 de marzo de 2017 generó por primera vez un discurso por parte de las organizaciones de familiares de desaparecidos donde se reivindicaba no la violencia sino la lucha de las organizaciones armadas“. Esto no le parece “bueno para la salud política y la manera de tramitar ese pasado“.
Enzo Traverso alude a los efectos negativos de recordar en exceso. Así como el riesgo de anular el potencial crítico de la memoria. La doctora Hilb concuerda con el teólogo italiano y también rescata el trabajo de David Rieff.
Rieff, en su libro “Elogio del olvido” expone “los peligros de fetichización de ciertas formas de la memoria, empezando por esa idea arraigada de que si uno recuerda no repite la historia“. Hilb cree que “esas mitificaciones evitan un debate que contribuiría mucho mejor a la formación de una memoria plural“.
Finalmente, la autora reflexiona sobre la posibilidad de reconciliación. “Cuando hablo de reconciliación quiero aclarar que no me refiero al abrazo fraterno entre dos enemigos sino a algo más difuso o abstracto. Es la idea de que quienes de algún modo hemos participado de ese pasado podamos reconcliliarnos con este presente común con el que tenemos que lidiar y que nos exige a todos mirar hacia adelante”.
{Télam}
FICHA TÉCNICA:
Título: “¿Por qué no pasan los 70?”
Autora: Claudia Hilb
Sinopsis: ¿Por qué no pasan los 70? ¿Cómo se activan hoy esos años traumáticos, marcados por la militancia revolucionaria y la barbarie dictatorial? Cuando vuelven, ¿vuelven como un pasado que puede aportar perspectiva para entender los dilemas de este tiempo? ¿O lo hacen como un material que resulta banalizado o utilizado en la disputa política y partidaria?
¿Cómo entender las reacciones al fallo de la Corte que abría el camino al 2×1 para procesados por delitos de lesa humanidad, los argumentos a favor y en contra del nombramiento de César Milani como jefe del Ejército, la normativa provincial que obliga a anteponer el número “30 000” a la mención de los desaparecidos? ¿Y cómo entender sin quedar capturados por la frivolidad y la ligereza de algunos, o por el dogmatismo de otros, que tildan de negacionista cualquier atisbo de debate historiográfico?
En este libro, que asume el riesgo de pensar sin concesiones (a la polarización ideológica, a los pronunciamientos oportunistas, al tabú de lo políticamente correcto), Claudia Hilb interroga nuestra relación con los setenta. Haciendo hincapié en las zonas grises o ambiguas que a las visiones extremas no les interesa captar.
Así, se pregunta por los límites de la ley para juzgar actos atroces. Tan atroces que parecen estar más allá de la comprensión humana. Explora además las ideas de perdón y reconciliación. Además de los vínculos entre norma y excepción a partir del caso Milani. En el que lee contradicciones que vale la pena analizar.
Con afán de alimentar un debate en serio y sostenido sobre el legado del Nunca Más y la condena sin reservas a la dictadura, Claudia Hilb ha escrito un libro lúcido y valiente. Un libro que invita a repensar los setenta. Porque las generaciones más jóvenes merecen un legado plural, rico y con certezas fuertes. Pero también con espacio para las preguntas.
Editorial: Siglo XXI