El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció hoy el retiro del proyecto de reforma tributaria enviado al Congreso y su reemplazo por otro, pero no logró evitar que miles de personas volvieran a protestar, por quinto día consecutivo y ahora por otros motivos.
“Le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar incertidumbre financiera”, dijo Duque este mediodía, en un mensaje al país.
El mandatario había anticipado el viernes que modificaría el proyecto de reforma tributaria, pero pese a ello las protestas iniciadas el miércoles -que dejaron al menos dos muertos- se repitieron todos los días siguientes.
Duque precisó los alcances de la nueva iniciativa, que excluirá el aumento del IVA en bienes y servicios y la ampliación de la base de contribuyentes al impuesto sobre la renta (ganancias).
Pero sostuvo que la reforma es necesaria para “dar estabilidad fiscal al país, proteger los programas sociales de los más vulnerables y generar condiciones de crecimiento luego de los efectos arrojados por la pandemia de Covid-19”.
El nuevo proyecto, concertado con partidos políticos, la sociedad civil y el sector privado de la economía, se enfocará en gravar temporalmente a empresas y a los contribuyentes más ricos, según la agencia de noticias AFP.
Incluirá una tasa de renta temporaria a empresas; un impuesto al patrimonio, a los dividendos y a las personas de mayores ingresos, y la profundización de los programas de austeridad en el Estado, dijo Duque.
Sin embargo, los ciudadanos que desde temprano estaban en las calles, más otros que esperaban unirse a las movilizaciones en la tarde, anunciaron que continuarían las marchas para manifestar otros reclamos al gobierno nacional, entre ellos la reforma del sistema de salud, según la revista local Semana.
“Hemos logrado uno de los objetivos del paro, detener el proyecto de reforma tributaria, pero aún nos queda la reforma a la salud, la reforma a las pensiones, las postergadas medidas que debieron dar continuidad a los acuerdos de paz”, señaló el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) en un comunicado.
El CRIC reclamó también “el respeto a la consulta previa, un derecho fundamental de los pueblos indígenas y grupos étnicos de Colombia, que sigue siendo permanentemente vulnerado por el gobierno con el otorgamiento de concesiones sobre los territorios ancestrales”.
Asimismo, el sistema de transportes Transmilenio, de Bogotá, reportó esta tarde “bloqueos intermitentes” en diversos tramos y “37 estaciones que estarán sin servicio por no brindar condiciones de seguridad para los usuarios y la operación”.
Por otra parte, un joven identificado como Santiago Murillo, de 19 años, murió el sábado por una herida de bala en el tórax, que recibió en las protestas en Ibagué, capital del departamento Tolima y ubicada a unos 200 kilómetros al sudoeste de Bogotá. Testigos afirmaron que el disparo que hirió a Murillo -quien falleció una hora y media después de ingresar a la clínica privada Nuestra, según el parte de este establecimiento- fue hecho por un policía, informó el diario bogotano El Tiempo.
El miércoles pasado murió otra persona en el primer día de protestas en Cali, por lo que esa ciudad fue puesta bajo control militar.
Colombia es el duodécimo país en el mundo y el tercero en América latina con más casos confirmados de coronavirus acumulados desde el comienzo de la pandemia, con casi 2,9 millones, según la base de datos en línea de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Las protestas, impulsadas por 43 organizaciones que desobedecieron una prohibición expresa dictada por la Justicia, comenzaron en coincidencia con nuevos récords diarios de muertes por Covid-19 en el país.
A la vez, la economía colombiana -la cuarta más grande de la región- se contrajo 6,8% en 2020, su peor desempeño en medio siglo, y en marzo pasado el desempleo trepó a 16,8% y 3,5 millones de personas cayeron en la pobreza, según datos oficiales. (Télam)