La contaminación en los primeros meses de gestación puede tener sus efectos en las personas por nacer incluso mucho tiempo después. Así lo determinó una investigación, que señala que la exposición al dióxido de nitrógeno en particular puede tener consecuencias en el desarrollo cognitivo de los más chicos.
El estudio publicado en la revista Environment International, señaló que la exposición a la contaminación en los primeros tres meses de gestación puede tener efectos a largo plazo. Los investigadores establecieron una relación directa entre la contaminación producida por los medios de transporte, y el déficit de atención.
La investigación comenzó en la etapa prenatal y se extendió hasta los cuatro y cincos años de edad de los menores, todos residentes en España. En total, el estudio se basó en la evidencia recolectada a partir de 1.298 personas, a las que les midieron las condiciones del aire en sus hogares y también en las calles en donde viven.
Los científicos indicaron que, si bien los índices de contaminación no variaron entre la etapa prenatal y posterior al parto, la sospecha principal es que los gases tóxicos pueden afectar en mayor proporción durante la gestación de las personas.
El estudio incluyó un test de ocho minutos en el que los menores debían pulsar un botón cada vez que apareciera un dibujo en una pantalla, excepto una pelota. “Ocho minutos es mucho tiempo para mantener la atención al juego, incluso para un adulto. Sabíamos que había niños que iban a fallar o que cometerían más errores. Miramos los errores y el tiempo que tardan en pulsar”, relató una de los autoras del trabajo, Mònica Guxens, según consigna el diario El País.
La investigación, adelantaron los científicos, hará el seguimiento de los involucrados hasta su adultez, e incluso de los hijos de quienes hoy están bajo estudio.