El Museo del Prado, el Thyssen y el Reina Sofía, tres de los espacios de arte más emblemáticos de Madrid, España, anunciaron que no abrirán sus puertas el próximo 11 de mayo de acuerdo al plan de gobierno, sino más adelante cuando sus instalaciones hayan adoptado las medidas necesarias para que el acceso de visitantes y trabajadores sea seguro en el marco de la pademia de coronavirus.
El plan del gobierno habilitaba que museos y salas de exposición reabran, con un tercio del público, en la primera fase de la apertura progresiva del confinamiento prevista para el próximo 11 de mayo. Sin embargo las tres instituciones, que cerraron sus puertas el 12 de marzo, indicaron a EFE que todavía no están preparados y lo que harán es reincorporar a sus trabajadores, de manera escalonada.
“Es importante estar preparados, no improvisar”, explicó a Efe el director del Thyssen, Evelio Acevedo, quien adelantó que espera poder abrir las puertas del museo la primera semana de junio y con un acceso reducido a una tercera parte de lo habitual.
Hasta entonces tendrán que tomar decisiones sobre si los visitantes deben usar mascarillas o guantes, la instalación de mamparas de separación en los puntos de atención al visitante, que se habían eliminado para aportar cercanía, o qué sucederá con los folletos y el servicio de cafetería, entre otras muchas cuestiones.
Todas las salas de exposición coinciden en la complejidad de adaptar sus instalaciones, no solo para los visitantes, también para los propios trabajadores, con cuestiones fundamentales como la distribución en el espacio de trabajo o si es necesario controlar la temperatura febril en los accesos.
Por otro lado, con el turismo internacional paralizado, el gran interrogante de estos museos es quiénes asistirán, porque los visitantes extranjeros suponen casi un 60 por ciento de los totales, y los de la región de Madrid -los únicos ciudadanos que podrán acceder a los museos en un principio por las restricciones de movilidad- suelen rondar sólo el 20 por ciento.
(Télam)