Cómo son los protocolos para la vuelta de la danza, el tango y el circo

El Ministerio de Cultura oficializó las medidas de protección diseñadas para que puedan realizarse las actividades de manera presencial y con público.

El Ministerio de Cultura de la Nación, a través de la Secretaría de Desarrollo Cultural y su Dirección Nacional de Industrias Culturales, presentó los protocolos sanitarios que permitirán el regreso a las actividades presenciales de la danza, el circo y el tango; tres rubros artísticos recientemente incluidos por el Ministerio de Cultura como sectores de las industrias culturales.

Los protocolos presentados son el resultado del trabajo en colaboración y el consenso entre el Ministerio de Cultura de la Nación, la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) y las diferentes asociaciones, organizaciones y movimientos sectoriales.

En el caso del protocolo para circo, entre otras normativas, dicta que se deberá garantizar la ventilación de los ambientes de trabajo, salas o espacios en forma anticipada al ingreso y en forma permanente durante el desarrollo de la actividad. En caso de no contar con ventilación natural exterior, se deberá garantizar renovaciones con recirculaciones de aire por medio de sistemas de filtrado.

En el caso de que la actividad se desarrolle en carpa, además de las recomendaciones de ventilación, se deberá controlar el ingreso de aire mediante barrido (tanto por apertura de puertas, levantamiento de la lona o forzadores).

Para artistas y compañías se conformarán burbujas de trabajo, de hasta un máximo de 10 integrantes, siempre que la actividad se realice al aire libre. Para espacios cerrados, el máximo será de seis personas.

Los artistas deberán guardar una distancia mínima de 5 metros con el público en todo momento mientras se desarrolle la función.

Los protocolos en danza y tango

En el caso de la danza, la cantidad de personas permitidas en cada sala será definida por cada autoridad jurisdiccional pero no podrá superar, inicialmente, el 50 por ciento del factor de ocupación definido.

En las áreas de atención al público/recepciones y en el interior de las salas se debe garantizar la distancia social mínima de 2 metros con marcaciones en el piso que indiquen el espacio disponible para la actividad de cada uno de los participantes y su distanciamiento.

Para tipos de danza que requieran cercanía menor a 2 metros o contacto físico, será obligatorio el uso de tapabocas y máscara facial, el uso de alcohol en gel antes y después del contacto, la presentación de la declaración jurada de salud de forma periódica, y se indicará desinfección permanente de manos. Se sugiere que este tipo de actividad se desarrolle en breves lapsos de tiempo, con pausas para cumplimentar las medidas de prevención.

En caso que no se cuente con ventilación natural exterior, como ocurría con el circo, se deberán garantizar renovaciones por medio de inyección y extracción de aire forzada.

Por último, en el caso de milongas, prácticas y clases de tango, los organizadores deberán establecer turnos según el límite de público permitido, y con previa inscripción de los asistentes. Para eso, todas las personas deberán completar una Declaración Jurada de Salud.

Además, se deberá delimitar el espacio físico determinado para el desarrollo de la actividad, solo se permitirá la asistencia de parejas convivientes o de tango que sistemáticamente bailan juntas. En todos los casos, será obligatorio el cambio de zapatos de calle por los de baile en el lugar.

La distancia personal mínima de 1,5 metros en espacios al aire libre y 2 metros en espacios cerrados debe ser respetada en todo momento, a excepción de las parejas de baile al momento del mismo. No se podrán realizar cambios de pareja y los participantes no deberán hablar mientras se baila ni al desplazarse por la pista.

Tanto los organizadores como los bailarines o asistentes deberán utilizar protectores faciales que cubren nariz, boca y mentón (tapabocas o barbijo), y no podrán quitárselos en ningún momento.

(Télam)