La Cámara Federal en lo Criminal y Correccional confirmó el procesamiento con prisión preventiva de ocho militantes anarquistas sospechados de llevar a cabo los dos atentados con explosivos caseros a la casa del juez federal Claudio Bonadio y a la tumba de Ramón Falcón, en el cementerio de Recoleta, el 14 de noviembre último.
Los miembros del grupo anarquista procesados y detenidos son Marcelo Medina, Juan Manuel Rodríguez, Roberto Medina, Gastón Cárdenas, Ernesto Marinangeli, Álvaro Gonzalo Godoy, Clarisa Cárdenas y Julieta Fernández.
Los camaristas Martín Irurzun y Mariano Llorens, del tribunal federal interviniente, remarcaron en su fallo que el juez de primera instancia, Julián Ercolini, “tuvo por acreditada la existencia de un grupo con rasgos de organización delictiva, que disponía de material explosivo y elementos para su fabricación e instrumentación y cuyos integrantes, de conformidad con un planeamiento específico, habrían ejecutado dos hechos concretos”.
Los militantes son investigados por la explosión de un artefacto casero en el cementerio de la Recoleta, en el mausoleo donde se encuentran los restos de Ramón Falcón. “Junto a dicho elemento se halló una placa metálica, dejada por los nombrados (Anahí Salcedo y Hugo Rodríguez) en la que obra estampada la frase `Simón vive en los corazones de todxs los insurrectxs. CAI´”, indicó el fallo.
El mismo día, unas horas más tarde, Marcos Nicolás Viola “arrojó, desde la vereda y hacia el interior del perímetro, un artefacto explosivo de fabricación casera que no se activó completamente” en la casa del juez Bonadio.
“Según los peritajes efectuados, contaba con poder explosivo e incendiario, teniendo adosada a su superficie una serpentina de caño de cobre cuya fractura, de producirse la denotación, tenía aptitud para generar fragmentos -esquirlas metálicas-, que al desprenderse con la explosión, potencian su capacidad de daño y lesiones”, agregó el fallo.
El 15 de noviembre, se allanó un domicilio ubicado en en Pavón 2345, donde “funcionaba un lugar de reunión o punto de encuentro de los imputados” y en el que se encontraron “numerosos elementos utilizados comúnmente para la fabricación de artefactos explosivos caseros.”
“No pueden perderse de vista las características de los sucesos pesquisados y la complejidad que representa su investigación donde, a partir de los elementos reunidos, se ha logrado detectar la existencia de un grupo de personas cuyas actividades incluyeron la utilización de material explosivo y elementos para su fabricación e instrumentación”, sostuvieron los camaristas, que llamaron la atención sobre el “nivel de clandestinidad y planeamiento en derredor de las operaciones”.
(Con información de Télam)