La Cámara Federal confirmó el procesamiento del ex director del AFIP Ricardo Echegaray en la causa por la supuesta obstrucción de fiscalizaciones en el organismo tributario para favorecer a Lázaro Báez.
Puntualmente, al ex funcionario kirchnerista se lo acusa de no controlar la emisión de facturas truchas por parte de la constructora del detenido empresario.
La medida también alcanza a Ángel Toninelli, director general impositivo de la AFIP durante la gestión de Echegaray, ya que también estaría involucrado en los hechos que se investigan.
A ambos se los acusa de encubrimiento agravado por dificultar las inspecciones de la entidad luego de que se conocieran las presuntas facturaciones apócrifas de la empresa Austral Construcciones, propiedad de Lázaro Báez.
De acuerdo con la denuncia, Echegaray y Toninelli decidieron cerrar la Dirección Regional de Bahía Blanca, que debía controlar los movimientos tributarios de la firma, cuando trascendió que usaba facturas truchas para lavar dinero de la corrupción en la obra pública.
En ese momento, la tarea pasó a manos de la dependencia que se encuentra en Mar Del Plata, lo que para la Justicia benefició a Báez, actualmente detenido.
En su resolución, los camaristas resaltaron que “no debe perderse de vista que toda la plataforma fáctica investigada en las causas aquí mencionadas se tratan de maniobras complejas no solo por su objeto sino también porque se investiga la complicidad de las agencias estatales”.
Además, en la causa se investiga un viaje que habría realizado Toninelli en noviembre del 2012 junto al hijo del empresario de la construcción desde el partido bonaerense de San Fernando hasta Río Gallegos, en Santa Cruz.
Para la Cámara Federal, existió una “presunta connivencia espuria entre funcionarios públicos y empresarios” que llevaron adelante “un entramado de impunidad”.
(Con información de NA)