Ver a un actor fuera del personaje al que queda asociado se hace raro al principio, pero también gusta hallarlo en otros cauces. Sarah Snook siempre será Shiv Roy, uno de los rostros de la familia millonaria en permanente batalla interna retratada en Succession, sin duda entre las mejores series de los últimos años.
Con el final de la producción de HBO resonando todavía, la actriz protagoniza Corre, conejo, corre, drama con elementos de suspense y terror que llega a Netflix.
Corre, conejo, corre: qué dice la crítica
La película habla de la maternidad en el difícil marco emocional de la pérdida (en este caso, la muerte del padre y abuelo), contexto agravado por la clásica situación de desconcierto y preocupación que genera el comportamiento cada vez más extraño y turbador de un menor, aquí una niña. El componente que recubre la historia, en la que aparecen factores como el pasado que solo trae sufrimiento, y la interpretación de Snook deparan un interés que sin embargo no impide que el trabajo de Daina Reid se quede en el fondo a medio camino.
Los cambios en la niña (Lily LaTorre, muy bien escogida) comienzan cuando, en su cumpleaños, encuentra un conejo blanco en la puerta de su casa y se lo queda como mascota. El título remite a esa circunstancia, al hecho de que la madre la llame ‘conejita’ y a la careta casera que lleva puesta la pequeña en sus momentos de rareza. No obstante, aunque juega con estos elementos, el origen de la denominación apunta a ser más sutil (lo que parece leerse de los labios de un personaje en una escena clave camino de la resolución).
La mujer, divorciada, solo tenía buena relación con su padre, de ahí que le perturbe el empeño de la niña en estar con la abuela, a la que incluso dice echar de menos cuando ni siquiera se conocen. La adulta, por problemas familiares, quiso mantener distancias. El carácter turbador aumenta cuando la menor incluso reniega de su identidad y de su nombre (Mia).
Dentro de la raíz dramática, el suspense y el terror, de intensidad leve, asoman en el planteamiento, la imaginería (la citada careta de conejo), los dibujos cargados de color negro, las pesadillas y la figura en las sombras.
La producción australiana (rasgo que se nota, y no solo por los enormes parajes de cuando van en coche), centrada en la madre y la niña y por tanto con vocación de relato pequeño e intimista envuelto en el reclamo del cine de género, tiende a la redundancia al incidir en los mismos aspectos y apostar por una vía expositiva de las que se intuyen. La implicación sigue presente, pero desde luego poseía mayor sugerencia el otro camino que podía haber tomado de acuerdo con premisa, más arriesgado y que uno parece atisbar antes de que la senda quede definida.
El tratamiento de Reid, de los que convencen a pesar de que no digan demasiado, se entona más en el penúltimo tramo, el que describe la deriva y la inmersión en las que cae Sarah (Snook). El cierre tiene su dimensión y ejerce su efecto pero carece de la fuerza deseada porque constata que a Corre, conejo, corre le faltan detalles e ideas para trascender y diferenciarse. De ahí lo señalado de que, más allá del interés que propicia, en la valoración se impone lo de la ‘tierra de nadie’.
Corre, conejo, corre: sinopsis
Una mujer en un delicado momento emocional debido a la reciente muerte de su padre añade otro motivo de preocupación por el comportamiento de su hija. Al principio algunas de sus reacciones y respuestas descolocan a la madre, y pronto implican un componente tanto turbador como doloroso porque le enfrentan a experiencias y fantasmas del pasado.
Corre, conejo, corre: fecha de estreno y duración
La película ya se encuentra disponible en Netflix, donde llegó el 28 de junio, y tiene una duración de 100 minutos.
Corre, conejo, corre: directora
Detrás del filme figura la australiana Daina Reid, directora que empezó en la industria como actriz y dedicada principalmente a la televisión. En su trayectoria destacan capítulos de series como El cuento de la criada y Las luminosas, ambas protagonizadas por Elisabeth Moss, The Spanish Princess (sobre Catalina de Aragón) y Ready for this.
Corre, conejo, corre: reparto
Como se ha indicado, Sarah Snook se ha convertido en una actriz conocida por su estupenda interpretación de Shiv Roy en la notable Succession (HBO), finalizada recientemente en su cuarta temporada. No obstante, ya brilló años atrás por su trabajo en Predestination, atractivo filme de ciencia ficción camino de convertirse en título de culto.
En su filmografía aparecen asimismo la película de terror Jezabel (la protagonizó), El poder de la moda, Jobs, El castillo de cristal, La maldición de la casa Winchester, Fragmentos de una mujer y An American Pickle.
Snook está acompañada por la niña Lily LaTorre (The clearing) en el rol de su hija. Del reparto de secundarios no pasa desapercibida la pequeña participación de la italiana Greta Scacchi (Presumed Innocent, Noche de los cristales rotos, El ejecutivo, El violín rojo).