Cortito y al pie

Breve y rapidita, así fue la movilización de la CGT contra las políticas económicas del gobierno.

Juan Carlos Schmid fue el único orador del acto realizado por la CGT en Plaza de Mayo, tras la movilización.

La convocatoria fue a las 14 y, poco antes de las 15, el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento arrancó el discurso de cierre, que duró unos 20 minutos.

En poco más de una hora, la protesta de la CGT estaba terminada y los concurrentes desconcentrando las inmediaciones de la Plaza de Mayo.

Carlos Acuña -de los tres dirigentes de la CGT, el menos moderado- no habló y Héctor Dáer no estuvo.

“No sé por qué no vino Héctor Daer, pero forma parte del colectivo”, respondió Schmid, al ser abordado por la prensa al final del acto.

En la previa al discurso de cierre, manifestantes del gremio de Camioneros, que conduce Pablo Moyano, protagonizaron incidentes: arrojaron botellas y palos y hubo forcejeos y trompadas.

Algunas conjeturas indicaron que Schmid aceleró su intervención y el acto se desarrolló más rápido de lo previsto para evitar incidentes, como en la marcha del 7 de marzo, que terminó con la toma del escenario y del atril.

“No venimos a levantar la bandera de ninguna candidatura, venimos con una única demanda: trabajo digno, salario justo”, aseguró Schmid en su discurso.

“Nos acusan de que somos un freno a las inversiones. Nosotros somos hijos del peronismo y fue en el famoso acuerdo de tres patas, entre el capital, el trabajo y los sindicatos, donde el pueblo trabajador vivió sus años más felices”, agregó.

“Rechazamos cualquier acusación que diga que nosotros estamos atrasando la modernización de este país”, apuntó Schmid, en lo que pareció una respuesta a la gestión de Mauricio Macri para modificar los convenios colectivos de trabajo.

“Estamos frente a un Estado ausente, que hace rato se olvidó de proteger al trabajador”, disparó el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento.

Schmid rechazó “cualquier reforma laboral” y reclamó la declaración de la “emergencia social y alimentaria para los sectores populares más necesitados”. Además, instó a que “se terminen las intervenciones en los sindicatos” y “la plena vigencia convenios colectivos”.

Finalmente, Schmid convocó para el 25 de septiembre próximo al Comité Nacional Confederal para “iniciar un plan de lucha que incluya un paro general”.

“Ese es el ámbito para decidir una medida de fuerza. Todos saben que hemos contribuido a esta CGT y que hay contradicciones que hay que resolver”, anticipó, en declaraciones posteriores a la prensa.

Fuente: DyN