Woody Allen siempre se vio como una figura más apreciada en Europa que en su país natal, pero en los últimos años esta ambivalencia se vio intensificada. El MeToo ha provocado una virulenta reacción pública contra el director de Annie Hall, que en última instancia llevó a que Amazon rompiera un acuerdo con él y luego a que Allen demandara a la compañía por incumplimiento del contrato. El director ganó el juicio pero igualmente Un día lluvioso en Nueva York tuvo que ver la luz en el mercado europeo, siendo distribuida por el sello independiente MPI Media Group al igual que ocurrió con su film posterior, Rifkin’s Festival.
A su exilio forzoso de los Estados Unidos, Allen no perdió la serenidad para seguir dirigiendo, y luego de rodar Rifkin’s Festival en San Sebastián se movió a París para rodar otro film cuyo título provisional hasta ahora era Wasp 22. The Hollywood Reporter adelantó recientemente que el definitivo es Coup de Chance y que va a buscar distribución internacional en el próximo European Film Market de Berlín. WestEnd Films, en asociación con Gravier Productions, tiene los derechos de venta de la película, y en los próximos días veremos si hay forma de que Coup de Chance llegue a EE.UU. o ha de limitarse a territorio europeo.
Allen la definió como “una historia de romance, pasión y violencia en el París contemporáneo. Rodada por toda la ciudad y un poco por el campo, gira sobre el romance de dos jóvenes que son viejos amigos y deriva en infidelidad conyugal; más tarde, en crimen”. A primera vista parece tratarse de uno de sus coqueteos con el drama criminal, estilo Match Point o Irrational Man, mientras que en WestEnd Films se muestran muy ufanos por llevar la película.
“Coup de Chance tiene todos los elementos de un emocionante thriller moderno con un reparto francés estelar, y estamos impacientes por compartirlo con compradores de todo el mundo”, sostiene la productora Maya Amsellem.
Coup de Chance supone la primera obra de Allen rodada íntegramente en francés, recurriendo para el reparto a intérpretes locales. Ahí están Lou de Laâge, vista en El baile de las locas, junto a Valérie Lemercier (protagonista de Aline, el biopic apócrifo de Céline Dion), Melvil Poupad (Verano del 85) y Niels Schneider (Las cosas que decimos, las cosas que hacemos).
Coup de Chance supone asimismo una nueva colaboración entre Allen y el prestigioso director de fotografía Vittorio Storaro, con quien trabajó en Café Society, Wonder Wheel o Un día lluvioso en Nueva York. El productor es Grégory Gadebois, impulsor de otro film que lidiaba con las presiones mediáticas de su director: El acusado y el espía de Roman Polanski.
