Una cooperativa de la localidad bonaerense de Pinamar desarrolló junto a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires los primeros ladrillos hechos a partir de telgopor posconsumo.
“Este nuevo eco bloque ofrece una doble solución: evita la contaminación que produce el telgopor y genera un producto aplicable a la construcción“, informó hoy la cooperativa Reciclando Conciencia, que fabrica los ladrillos junto al Centro Experimental de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU)
Reciclando Conciencia opera la planta de transferencia de residuos de Pinamar, donde se reciclan los desechos de esa localidad y otros balnearios de la costa bonaerense.La FADU aportó los planos de las máquinas trituradoras de telgopor y la capacitación para el desarrollo del prototipo de bloque. Actualmente, la cooperativa trabaja en la industrialización del producto y espera producir, dentro de 6 meses, de 100 a 500 unidades diarias.
Para la producción del bloque, el telgopor primero se muele, luego se mezcla con cemento y aditivo y, finalmente, se coloca en moldes, creados a partir de los prototipos antes mencionados.Estos ladrillos son un 40% más livianos que otros, contando con una alta aislación térmica y acústica, lo que los convierte en un material muy eficiente para la optimización de energía.
A través de 100 centros de acopio situados en calles centrales e instituciones educativas y públicas de Pinamar, Valeria del Mar, Cariló y Ostende, Reciclando Conciencia recibe residuos previamente separados por los vecinos.Desde hace cinco años, la cooperativa está a cargo de la operación de la planta de transferencia en Pinamar, reconocida por la Municipalidad, donde brinda “servicio de tratamiento de residuos reciclable pre calificados”, lo conforma una sociedad de trabajo entre el Estado, la cooperativa y el sector privado.