El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par de Corea del Norte, Kim Jong-un, firmaron hoy un acuerdo en Singapur por la desnuclearizarción.
La histórica cumbre entre ambos líderes duró más de cuatro horas y los presidentes de ambos países sellaron un documento en el que Corea del Note se comprometió a deshacerse de su armamento nuclear, aunque no se establecieron plazos, y Estados Unidos dio “garantías de seguridad”.
Además, ambos países se comprometieron a cooperar en el desarrollo de nuevas relaciones y en “la promoción de la paz, la prosperidad y la seguridad”.
“Va suponer un gran cambio para el mundo”, los mandatarios a la prensa.
El documento “reafirma la declaración de Panmunjon”, sellada por Corea del Norte y Corea del Sur el 27 de abril último, en la que Pyongyang se comprometió a la desnuclearización.
“El presidente Trump se compromete a ofrecer garantías de seguridad a la DPRK (siglas en inglés de República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte) y el presidente Kim Jong-un reafirmó su firme e inquebrantable compromiso para la desnuclearización de la península de Corea”, señala el texto, consignado por las agencias de noticias internacionales EFE y DPA.
El acuerdo también establece que el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, se reunirá en “la fecha más temprana posible” con un alto funcionario norcoreano para continuar las negociaciones.
Las próximas conversaciones se centrarán en el “compromiso a establecer nuevas relaciones entre Estados Unidos y la DPRK, de acuerdo con el deseo de los pueblos de los dos países de que haya paz y prosperidad”.
Las dos naciones, que no tienen relaciones diplomáticas, “unirán sus esfuerzos para construir un régimen de paz duradero y estable en la península coreana”.
Por último, en el documento firmado anoche, Washington y Pyongyang se comprometen a “recuperar los restos de los prisioneros de guerra o desaparecidos en combate” después de la guerra de Corea (1950-1953), “incluida la repatriación inmediata de los que ya han sido identificados”.
El acuerdo alcanzado no menciona que la desnuclearización de la península tenga que ser “completa, verificable e irreversible”.
La cumbre entre Trump y Kim Jong-un se produjo en el hotel Capella de la isla de Sentosa y firmaron el histórico documento en una ceremonia. El encuentro se produjo tras casi 70 años de confrontación, a raíz de la Guerra de Corea (1950-1953), y 25 de negociaciones fallidas.
Los mandatarios calificaron la cumbre como “un acontecimiento histórico” y se comprometieron a “implementar las estipulaciones de forma completa y expedita”.
“Estamos listos para dejar atrás el pasado. El mundo va a presenciar un gran cambio”, expresó Kim Jong-un y manifestó su “agradecimiento” Trump.
El presidente norteamericano aseguró que está desarrollando “un vínculo muy especial” con su par norcoreano. “Vamos a ocuparnos de un problema muy grande y muy peligroso para el mundo”, destacó y aseguró que el proceso de desnuclearización se iniciará “muy rápido”.
En declaraciones a la prensa tras la conferencia conjunta, Trump advirtió que el arsenal norcoreano es “muy significativo” y reconoció que el desarme completo “llevará mucho tiempo”, aunque presionará para que lo concluya lo más rápido posible, “mecánica y físicamente”.
El mandatario de Estados Unidos consideró que Kim Jong-un “ama mucho a su país” y adelantó que se reunirán “muchas veces”.
(Con información de Télam)
