No es que hoy día la credibilidad de un lugar como Rotten Tomatoes pase por su mejor momento. Este sistema de agregación de críticas, que las valora en función exclusivamente a si las considera “positivas” o “negativas”, siempre ha suscitado malestar en la cinefilia por cómo sus baremos solo hacen hincapié en puntuaciones, en si una película está “fresca” o “podrida” según el porcentaje de críticas positivas y negativas. Y además de eso, hace unas semanas cundió la polémica por un reportaje que apuntaba a que Rotten Tomatoes había alojado críticas positivas previo pago para “inflar” artificialmente la nota de ciertas películas.
Vaya, que cualquier cosa relacionada con Rotten Tomatoes hay que tomarla con distancia de seguridad, pero eso no quiere decir que no tenga su gracia lo que acaba de suceder con El juego del miedo 10. Saw X (su título en inglés) es, pues eso, la décima entrega de una larguísima saga de terror que no ha acostumbrado a tener el beneplácito de la crítica. Ha seguido adelante porque sus películas son baratas de hacer y se las han apañado para congregar a un fandom muy fiel, que aplaude engorilado las ingeniosas travesuras de John Kramer /Jigsaw (interpretado por Tobin Bell) en pos de un tronado sentido de la moral que siempre conduce a estallidos de gore.
El juego del miedo 10 no es exactamente una secuela, pues su narración se ubica entre la primera y la segunda entrega. Es lo que explica que Bell pueda protagonizar la película (su personaje murió al final de Saw III, aunque dejándolo todo orquestado para que la fiesta no parara durante sucesivas películas), pero no que de repente a la crítica le haya caído en gracia. El juego del miedo 10 ha tenido críticas entre tibias y buenas, muy lejos de los estándares habituales de la saga, y esto ha derivado en que actualmente ostente en Rotten Tomatoes un sorprendente 84% de críticas positivas. Está certificada como “Fresh”, y resulta tener la mejor puntuación de toda El juego del miedo.
Sí, incluso supera la puntuación de la primera Saw, que dirigida por James Wan suele ser la entrega más unánimemente aplaudida. Esta Saw tiene un justito 50% de críticas positivas (otro motivo más para cuestionar el sistema de Rotten Tomatoes), superándola ampliamente El juego del miedo 10 y, desde luego, haciendo lo propio con el resto de la franquicia. La anterior, un reboot con Chris Rock que se tituló Spiral, tiene un 37%, mientras que la previa a su vez (Saw VIII) tiene un 32%. Y la cosa se pone más severa a medida que nos remontamos al pasado, pues Saw V tiene un 13% y Saw 3D un 9%. Ha cundido el odio, en efecto.
¿Cómo hemos de tomarnos esta noticia? Pues veamos. Rotten Tomatoes tiene poca legitimidad a estas alturas, pero sí es cierto que tantas críticas positivas (pero posiblemente condescendientes) indican que la saga está vivita y coleando y que igual no es mal plan pasarse a ver la película este fin de semana.