Reducir los plazos para el despliegue de la infraestructura inalámbrica 5G, en tan sólo 12 meses, podría liberar más de 100.000 mil millones de dólares adicionales a la economía estadounidense.
El análisis, desarrollado por Accenture, surge de un estudio de 2017, sobre el impacto económico de la correcta implementación de la red 5G, y que estimó un impulso de 500 mil millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos y la creación de más de tres millones de puestos de trabajo en el país.
Con esta información, ajustó el modelo del año pasado para estimar el impacto de una implementación más expedita o acelerada de la tecnología 5G, gracias a la optimización de las reglas de infraestructura federales, estatales y locales para las pequeñas estaciones base de 5G o small cells.
Esto, tomando en consideración la actualización de la reglamentación, en términos de derechos de paso (right-on-way) y la creación de tarifas razonables para hacer posible este tipo de tecnología.
“Modernizar las reglas de infraestructura que ya están obsoletas, es clave para que Estados Unidos gane la carrera global de 5G y desbloquee los beneficios que provendrán de la próxima generación de tecnología inalámbrica”, añadió.
Dado que es necesario desplegar 300.000 small cells en los próximos tres o cuatro años para dar servicio a las redes 5G, el estudio reconoce que la modernización de los marcos regulatorios de la infraestructura estadounidense será clave para reducir el tiempo necesario para el despliegue de una red 5G.