Gracias a los datos recogidos por el radiotelescopio Atacama Large Millimeter Array (ALMA), situado en el desierto de Atacama (Chile), un equipo de astrónomos ha detectado de forma unívoca un disco de polvo alrededor de un planeta en formación denominado PDS 70c. El descubrimiento, publicado en The Astrophysical Journal, ayudará a entender mejor los procesos físicos que llevan a la formación lunar.
“Con estas imágenes de una resolución tan exquisita, hemos relacionado el disco de polvo con el planeta, y averiguado su tamaño y masa por primera vez”, cuenta Myriam Benisty, de la Universidad de Grenoble y de Chile e investigadora principal del estudio.
Los astrónomos ya intuían la presencia de un disco circumplanetario en el sistema PDS 70 gracias a observaciones previas con el Very Large Telescope (VLT), pero la resolución era tan baja que no podían demostrar si el exoplaneta y el disco eran dos elementos diferentes.
Ahora, mediante observaciones en radio con ALMA han demostrado no solo que son dos elementos diferenciados, si no que el disco se encuentra a 150 millones de kilómetros de su planeta –la distancia de la Tierra al Sol– y que podría dar pie a la formación de hasta tres lunas del tamaño de la nuestra.
Estos resultados son clave para averiguar cómo son los procesos de formación lunar, pero también “serán extremadamente importantes para probar modelos de formación planetaria que no habían sido demostrados hasta ahora”, explica Jaehan Bae, investigadora del Carnegie Institution for Science de Estados Unidos, y otra de las autoras.
Cómo entender la formación planetaria
Los planetas se forman en discos de polvo que orbitan estrellas jóvenes, llamados discos de acreción, ya que aglutinan el material circundante mediante gravedad hasta formar el planeta propiamente dicho, como una bola de nieve que se va haciendo cada vez más grande.
Durante este proceso, el planeta puede adquirir su propio disco circumplanetario y, eventualmente, dar pie a la formación de un satélite natural mediante el mismo procedimiento.
Sin embargo, los detalles que completan estos procesos aún no se entienden en su totalidad. Por ello, descubrimientos excepcionales como este acercan la comprensión de los astrónomos a dichos procesos de formación planetaria y lunar.
(Agencia SINC)