Los legisladores del Frente Renovador reclamaron al subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, que deje su cargo en el Poder Ejecutivo y “aclare su situación en la Justicia antes que en la Oficina Anticorrupción (O.A.)”.
“Estamos en presencia de la posible comisión de un delito. Debe actuar un fiscal, no Laura Alonso. Basta de circo para evadir los temas de corrupción que los involucran. ¿Cambiemos?”, cuestionó la presidente del bloque, Graciela Camaño.
Hasta el momento, el caso del funcionario se mantiene en la órbita de la O.A., ya que todavía no intervino el Poder Judicial. El órgano que conduce Laura Alonso que pidió “aclaraciones” al subsecretario y una serie de pruebas a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) y a la Banca Privada de Andorra, para determinar si Díaz Gilligan declaró o no su participación en la empresa Line Action al asumir la función pública.
“Hoy, la Oficina Anticorrupción tiene la oportunidad de demostrar independencia”, disparó la diputada nacional Carla Pitiot.
“Esperamos que el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, no consienta otro ejemplo más de corrupción dentro del gobierno”, agregó Alejandro Grandinetti. “¿Díaz Gilligan ofició de testaferro para que depositaran dineros espurios en un paraíso fiscal?”, se preguntó el diputado nacional del Frente Renovador.
Según una investigación del diario español El País, Díaz Gilligan ocultó en sus declaraciones juradas una cuenta con 1.200.000 dólares en la Banca Privada d’Andorra (BPA). La cuenta estaba a nombre de una empresa inglesa dedicada a la intermediación en los pases de futbolistas, Line Action Ltd., que, a su vez, pertenecía a una firma panameña llamada Nashville North Inc, en la que el subsecretario era accionista.