Desde la cárcel, Lula dice que la justicia electoral debe reconocerlo como candidato

El ex mandatario reclamó también que las próximas elecciones deben ser “libres y democráticas”.

El ex mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que confía en que la justicia electoral no cederá al “chantaje” y le permitirá presentarse en las elecciones de octubre, incluso preso y condenado por corrupción.

“Soy candidato porque creo sinceramente que la justicia electoral mantendrá la coherencia con sus jurisprudencia, sin curvarse al chantaje de excepción apenas para herir mi derecho y el derecho de los electores de votar en quien mejor los representa”, dice Lula en un manifiesto enviado al acto en el cual fue lanzada su precandidatura por el opositor Partido de los Trabajadores (PT).

El ex mandatario inscribirá su candidatura el 15 de agosto ante el Tribunal Superior Electoral, que puede aplicarle la Ley de Ficha Limpia, que impide presentarse a candidatos con condena ratificada en dos instancias.

Hace dos meses estoy preso injustamente sin haber cometido ningún delito“, afirmó Lula, quien repudió al juez Sérgio Moro por condenarlo “sin pruebas” por corrupción a 12 años y un mes de prisión por presión de los medios de comunicación.

“Los que me acusaron en la Operación Lava Jato saben que mintieron porque nunca fue dueño ni habité ni dormí una noche en ese departamento de Guarujá. Moro y los camaristas que me condenaron saben que armaron una farsa judicial para detenerme sin pruebas”, dice el manifiesto.

Lula acusa al equipo de Lava Jato de haberlo tratado como un “enemigo”. “Sé el lugar en la historia que me toca y sé el lugar en la historia que le tocan a mis verdugos”, subrayó, tras acusar de “mentira de las clases dominantes” para sacar en 2016 a Dilma Rousseff de la presidencia para permitir el ascenso de Michel Temer.

En el manifiesto de seis carillas, Lula lanza propuestas para “reconstruir el país” y recuperar “la felicidad del pueblo trabajador y terminar con el sufrimiento”.

Enumeró evitar la privatización de las empresas públicas como Petrobras y Electrobras y destinar al sistema educativo los beneficios de la explotación petrolera en los megayacimientos submarinos frente a las costas de Río de Janeiro y de San Pablo.