A partir de marzo comenzarán a funcionar las primeras máquinas que otorgan cambio de moneda extranjera, es decir, que actúan como casas de cambio automáticas.
“El aeropuerto de Ezeiza será el primer lugar”, indicó Guillermo Francos, presidente de Wanap, en declaraciones a la agencia de noticias Télam.
“Se van a colocar donde están los carruseles de equipaje para que, mientras el pasajero espera, pueda cambiar moneda”, apuntó. “Estamos recibiendo esta semana la inspección del BCRA y cuando terminemos con esto, vamos a comenzar con el desarrollo de las terminales, que comenzarán a fines de marzo o primeros días de abril”, precisó.
Se trata de la primera casa de cambio digital y es propiedad del empresario Eduardo Eurnekian, dueño de Aeropuertos Argentina 2000, que opera 33 estaciones aéreas en todo el país. Funcionarán en espacios públicos, las 24 horas.
La primera instalación de terminales de cambio se hará en Ezeiza y seguirá en Aeroparque, Córdoba, Mendoza, Bariloche y Puerto Iguazú.
Las máquinas son de “GRG Banking”, de origen chino, y cuestan entre 25.000 y 30.000 dólares cada una, según indicó Hilarión Largúia, de Power Consultant, la empresa que diseña las máquinas. “Las primeras se instalarán en aeropuertos”, indicó. “La oferta está abierta para cualquier empresa o particular que, siguiendo la normativa del Central, quiera operar en el mercado de cambios”, apuntó.
Larguía precisó que las máquinas “permiten que cualquier persona, sin necesidad de estar bancarizado, pueda depositar pesos, dólares, euros o reales y elegir cambiarlos por alguna de las monedas que se ofrezcan”.
“La ventaja sustancial de estas máquinas es que no necesariamente se tienen que conectar a una red bancaria: pueden operar sin ellas”, subrayó Larguía. De esta manera, la instalación de las máquinas no depende, como los cajeros automáticos, de una institución bancaria.
A través del decreto 27/18, el Banco Central permitió a la empresas de cualquier sector operar como agencia de cambios, con el único requisito de inscribirse en el “Registro de Operadores de Cambio”. De la misma manera, habilitó a las personas físicas, siempre y cuando constituyan una Sociedad Anónima Unipersonal (SAU) o una Sociedad por Acciones Simplificadas (SAS).
La entidad que conduce Federico Sturzenegger justificó la medida al sostener que “favorecen la oferta cambiaria de manera simple, legal y transparente, quitando incentivos para el funcionamiento de actividades marginales”.
“La posibilidad de instalar las máquinas abre un abanico de transparencia para cambiar moneda sin entrar en ningún mercado extraño”, sostuvo Larguía.
