La tasa de desocupación ascendió al término del primer trimestre del año al 9,2%, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Este resultado reflejó un incremento de 1,6 puntos porcentual respecto al último trimestre de 2016 y una décima inferior a la del segundo trimestre de ese año.
Este indicador aún no cuenta con un cotejo interanual, debido a que el Indec volvió a relevar los datos del mercado laboral a partir del segundo trimestre de 2016, tras decretar la intervención del organismo en diciembre de 2015 con el objetivo de reestructurar el trabajo tras las denuncias formuladas contra estas mediciones durante la administración kirchnerista.
En general, la tasa de desocupación del primer trimestre del año suele ser mayor a la del último trimestre del año anterior, debido a que suelen ingresar al mercado de trabajo gente que terminó su etapa de instrucción educativa, sin que existan precisiones respecto al impactó de este ítem.
De hecho, y según datos del Indec, el nivel de actividad económica dejó de caer en el primer trimestres del año respecto al período octubre-diciembre.
En base a la información del Indec, la tasa de actividad, entendida como la cantidad de personas que salió a buscar trabajo sobre el total de la Población Económicamente Activa, se mantuvo en torno al 45,5% en el período enero-marzo de 2017.
Antes de que se dieran a conocer estos datos y en diversos medios, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dijo que “el empleo comenzó a recuperarse” a fines del año pasado.
“Pasamos por un 2016 muy difícil, un primer semestre en el cual perdimos casi cien mil puestos de trabajo”, admitió el funcionario, quien destacó que el “proceso terminó en julio cuando el empleo dejó de caer y en agosto comenzó a recuperarse”.
Según el ministro, “hay una economía que crea empleo, algo muy distinto a 2016, cuando la economía destruía empleos”.
“Los empleos que se perdieron en el primer semestre de 2016 fueron consecuencia de un programa económico que hubo que implementar para evitar una mega crisis, de esas que cada diez años tenemos los argentinos”, argumentó Dujovne.
Más allá de estas declaraciones, lo cierto es que la tasa de desocupación del 9,2% estuvo acompañada por una de subocupación demandante -que comprende a la gente que trabaja menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y están dispuestos a laborar más horas-, se ubicó en el 6,6% desde el 7,7% del segundo trimestre del 2016.
En tanto la subocupación no demandante, rondó el 3,3% desde el 3,5% anterior.
El Indec también precisó que la población ocupada demandante de empleo, es decir, que busca activamente otra trabajo, se ubicó en el 14,1% , apenas por debajo del 14,6% de octubre-diciembre del 2016, y también inferior al 15,7% del segundo trimestre del año pasado.
Por regiones, el Gran Buenos Aires, con el 11,8%, fue el conglomerado urbano con mayor nivel de desocupación; seguido por Catamarca, con el 10,8%; Mar del Plata, 10,4%; Gran Rosario, 10,3%; y Córdoba, 9,6%; entre otros puntos.
En contrapartida, las ciudades con menor nivel de desocupación resultaron Viedma-Carmen de Patagones, con el 1,1%; Resistencia, 1,4% ; San Luis, 2,3%; Santiago del Estero, 2,5%; y Formosa, 2,9%; entre otras.
(Télam)