El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, anunció hoy en la cámara que su bancada dará los votos para aprobar una ley presupuestaria parche que permita reabrir el gobierno, a tres días de quedarse sin fondos, a cambio de la promesa de negociar una reforma migratoria en las próximas semanas.
El pacto con los demócratas le dará un poco de oxígeno al gobierno de Donald Trump: los fondos federales se extenderán por tres semanas más, hasta el 8 de febrero. Apenas una extensión y no una ley presupuestaria, con la condición de que se vuelva a debatir el futuro de 700 mil inmigrantes en Estados Unidos, llamados dreamers que, si fuera por Trump, deberían perder el permiso para trabajar y estudiar. Y hasta podrían ser expulsados del país.
En el Senado, los republicanos necesitan 60 votos a favor para reactivar el gobierno. Después de negociaciones a contrarreloj y con un Trump furioso por el “piquete” de los demócratas, según cuentan los voceros de la Casa Blanca a los medios locales, ahora el gobierno podrá reabrir el gobierno federal, tras 60 horas de cierre, denominado shutdown.
Trump, en solitario, y disparando sus diatribas a través de Twitter -el magnate afirmó que los demócratas solo quieren una invasión de inmigrantes ilegales en territorio estadounidense-, ahora su poder de negociación se pone en duda. El empresario inmobiliario había dicho que de ninguna manera negociaría a favor de los inmigrantes. Los demócratas aseguran que no tendrá más remedio que hacerlo.
En la red social Twitter, Schumer señaló que, ahora, el gobierno tendrá que trabajar sobre la protección de los dreamers y formular un nuevo presupuesto.