Pese a que está detenido desde abril, el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva no sólo se mantiene como el candidato favorito de los brasileños para las elecciones del 7 de octubre sino que sube en intención de voto. De acuerdo a dos nuevos sondeos difundidos ayer, el candidato proclamado por el PT ya supera el 37% de intención de voto ante el 33% que obtenía un par de meses atrás. En el segundo lugar se consolida el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Una de las encuestas, realizada por el instituto MDA para la Confederación Nacional de Transportes (CNT), sostiene que Lula obtendría el 37,3% de los votos seguido de Bolsonaro, con el 18,8%. Tanto Lula como Bolsonaro muestran significativos avances respecto al sondeo que el mismo instituto realizó en mayo pasado. Ninguno del resto de los candidatos en danza supera la barrera del 10%.
El otro trabajo pertenece a la consultora Ibope para la TV Globo y el diario O Estado de Sao Paulo, que otorga al ex presidente un 37% de los votos (frente al 33% de finales de junio), por delante de Bolsonaro con 18% (15% en junio), seguidos por la ecologista Marina Silva, con 6%.
La cuestión es que la candidatura de Lula ya tiene varias impugnaciones y podría ser invalidada por justicia electoral. En ese caso, su reemplazante sería su candidato a vice, el ex alcalde de San Pablo Fernando Haddad, quien no retendría sus votos. De acuerdo al mismo sondeo de Ibope, en ese caso se impondría Bolsonaro con el 20%, seguido por Marina Silva con 12%, el centroizquierdista Ciro Gomes con el 9% y el centroderechista Geraldo Alckmin, con el 7%. Solo en quinta posición aparece Haddad, con un escaso 4%.